HE INICIADO UN

NUEVO PROYECTO PROFESIONAL COMO DIRECTOR DE LA UNIDAD DE OFTALMOLOGIA PEDIATRICA Y ESTRABISMOS EN ESPAÑA DE CLINICA BAVIERA.

SEO 2015

* PRESIDENTE DEL CONGRESO DE LA SOCIEDAD ESPAÑOLA DE ESTRABISMOS DEL 2015
* MIEMBRO DE HONOR DEL XX CONGRESO LATINOAMERICANO DE ESTRABISMOS.
* VICEPORESIDENTE DE LA SOCIEDAD ESPAÑOLA DE ESTRABISMOS Y OFTALMOLOGIA PEDIATRICA.
* VOCAL DE LA SOCIEDAD ESPAÑOLA DE ERGOFTALMOLOGIA
* EXDELEGADO DEL CONSEJO LATINOAMERICANO DE ESTRABISMOS.

NUEVA WEB

HEMEROTECA; ARTICULOS DIVERSOS


En esta página les ofrecemos los siguientes artículos:

* AVANCES EN ESTRABISMOS Y NISTAGMUS.
* EL ESTRABISMO, EL VERANO Y LOS PARCHES.
* ¿CUANDO PUEDE OPERARSE EL ESTRABISMO?
* ¿PORQUE NO VEO LAS PELICULAS EN 3D: A QUIEN ACUDIR?
* LA DESVIACION DE LOS OJOS DEL ADULTO PUEDE TRATARSE.
* NUEVAS TECNICAS BIOMECANICAS EN ESTRABISMOS
* CUANDO LA PRIMERA REVISION DE UN NIÑO.
A MI HIJO RECIEN NACIDO LE LLORAN LOS OJOS. 
LA VISION DE LOS NIÑOS PARA EL NUEVO CURSO ESCOLAR.
EL ESTRABISMO NECESITA SER TRATADO A TIEMPO CON TECNICAS MODERNAS
* EL ESTRABISMO ES ALGO MAS QUE TORCER LOS OJOS.
LAS CATARATAS CONGENITAS.
TENGO UN NIÑO: ¿CUÁNDO Y PORQUÉ DEBO REVISAR SU VISTA?
LAS VIDEOCONSOLAS Y PELICULAS EN 3D: ¿PROBLEMA O AYUDA PARA LA VISTA?
* EL VERANO Y LOS OJOS.
* EL VERANO Y LAS GAFAS DE SOL
* CUANDO PUEDO SABER LA VISION DE MIS HIJO
* LLEGO LA TEMPORADA DE ALERGIAS: ME PICAN LOS OJOS.
CONSEJOS PARA EL CUIDADO DE LOS OJOS EN EL VERANO
* IMPORTANCIA DE LA TERAPIA VISUAL.
* CONSEJOS PARA EL CUIDADO DE LOS OJOS EN EL VERANO
* DOCTOR: ME PICAN LOS OJOS.
ULTIMA TECNOLOGIA PARA ESTRABISMOS Y NISTAGMUS.
* DOCTOR ¿PUEDO CAMBIAR EL COLOR DE MIS OJOS?
* COMIENZA EL COLEGIO: ¿ESTAMOS PREPARADOS?
PAPA NOEL Y LOS REYES MAGOS YA ESTAN PREPARANDO LOS REGALOS.
* ¿CUÁNDO PUEDO OPERAR A MI HIJO PARA  QUITARLE LAS GAFAS?.
* OPTICOS Y OFTALMOLOGOS DEBEN IR DE LA MANO.
* LAS MODAS Y LA SALUD VISUAL ¿QUÉ ES LO PRIMERO?.
* EL VERANO Y LOS PARCHES OCULARES: DOS ENEMIGOS EN POTENCIA.
* CIRUGIA DE ESTRABISMOS PERSONALIZADA.
* ¿NOS ESTAMOS VOLVIENDO LOCOS? LA SOCIEDAD AVANZA O RETROCEDE.
* AVANCES EN ESTRABISMOS Y NISTAGMUS
* A MI HIJO LE LLORAN LOS OJOS DESDE QUE NACIO
* LAS ALERGIAS Y EL PICOR DE OJOS.
* CUANDO Y PORQUE DE LAS REVISIONES OCULARES DE LOS NIÑOS.
* CUAL ES LA GAFA DE SOL MAS IDONEA
* NUEVO TRATAMIENTO DEL OJO VAGO: GAFAS ELECTRONICAS.


AVANCES EN ESTRABISMO Y NISTAGMUS.

Durante muchos años la desviación de los ojos ha venido diagnosticándose y tratándose por métodos que pudiéramos denominar manuales y subjetivos. Actualmente existen nuevas técnicas que nos permiten grandes avances tanto a nivel de su diagnóstico, como a nivel del posible tratamiento médico o quirúrgico.
Así en cuanto a los métodos diagnósticos para medir el estrabismo, el mayor avance lo han supuesto las técnicas de Videooculografía 3D, las cuales nos permiten el registro exacto (con una precisión por debajo de 0,1º) de las desviaciones oculares. Mediante su empleo podemos tener un registro totalmente exacto y objetivo de la desviación ocular en los tres ejes del espacio, es decir, tanto en desviaciones hacia dentro o fuera, arriba o abajo, e incluso los componentes de rotación del ojo, los cuales son muy difíciles de objetivar de forma manual y objetiva si no fuera por estos sistemas y cuyo descubrimiento y registro preciso es fundamental a la hora de una correcta indicación quirúrgica para obtener un buen resultado postoperatorio.
Con una mínima colaboración del paciente podemos tener registros fiables y exactos, no solo en el campo del estrabismo sino también y especialmente en los casos de nistagmus, donde podemos analizar los componentes del mismo y así precisar mucho mejor la indicación quirúrgica, lo cual hasta la fecha era imposible de dilucidar sin estos sistemas. Muchos pacientes con giros de cabeza, tortícolis, es debido a movimientos de los ojos incontrolados que denominamos nistagmus y que un correcto tratamiento puede evitar dichas posiciones anómalas de la cabeza.

Pero no sólo los avances han venido en el terreno del diagnóstico, sino que también se han desarrollado nuevas técnicas quirúrgicas como la anestesia tópica o la cirugía ajustable, las cuales permiten el ajuste intraoperatorio de la desviación ocular. Si bien estas técnicas han supuesto en algunos casos un avance, siguen teniendo el obstáculo de requerir una importante colaboración del paciente, dado que son más molestas que las técnicas con anestesia local o general, lo cual limita su campo de actuación a pacientes de una edad que permita una colaboración, imposibilitando su aplicación en niños pequeños, donde la cirugía del estrabismo es mucho más frecuente. Por ello y para solventar el obstáculo de conseguir un buen resultado sin que la cirugía sea en ningún momento una experiencia molesta para el paciente y sin la necesidad de requerir su colaboración, la cual por la edad puede no ser alcanzable,  disponemos en la actualidad de simuladores prequirúrgicos informatizados, que nos permiten reproducir mediante un software informático las características de los ojos del paciente, tanto a nivel anatómico como a nivel de su desviación y movimientos oculares. Con ello conseguimos tener un modelo sobre el que realizar la cirugía prevista y objetivar sus resultados, posibilitándonos realizar cambios en la misma antes de realizarla físicamente, pudiendo de esta forma obtener los mejor resultados postoperatorios sin necesidad de ajustes posteriores.
Estos complejos programas informáticos han posibilitado una mejor comprensión de las desviaciones oculares, tanto para el médico como para los propios pacientes, pudiendo incluso ver los resultados en movimiento en las diferentes posiciones de la mirada, con lo cual se intenta evitar sorpresas postoperatorias que anteriormente requerían de nuevas reintervenciones.
Pero no todos los casos requieren un tratamiento quirúrgico, sino que en ocasiones recurrimos al tratamiento médico mediante sesiones de rehabilitación visual coordinada por equipos especializados de optometristas. En este terreno también la videooculografía ha resultado sumamente útil, pues nos permite registrar no sólo la valoración previa de la desviación, sino los avances en la recuperación que se están produciendo tras la realización de distintas sesiones de rehabilitación. En todos los casos dichos tratamientos no resultan eficaces, por lo cual el conocer hasta donde pueden resultar útiles y cuando no aportan ventajas, nos va a suponer un gran ahorro de tiempo evitando sesiones que no aporten los resultados que buscamos y posibilitando emprender otras alternativas de tratamiento más eficaces.
Tanto las técnicas de videooculografía como los simuladores prequirúrgicos suponen un gran avance propio del siglo XXI y de ambos sistemas somos pioneros y expertos en su manejo en la Unidad de Estrabismos de Clínica Baviera de Alicante y Valencia. Desde hace varios años venimos impartiendo periódicamente cursos y ponencias para enseñar su manejo a nivel nacional e internacional, así como para ofrecer una visión de las ventajas en su aplicación frente a otros métodos manuales, evitando los errores que nos dan las medidas subjetivas frente a sistemas que nos ofrecen una exacta medición de la desviación de forma objetiva, que posteriormente aplicada a los sistemas de simulación nos posibilita afrontar casos cuya complejidad hacía que anteriormente fuesen necesarias varias intervenciones. Con estos sistemas podemos ofrecer las ventajas de una operación indolora, con una mayor predicción a la hora de nuestros resultados.
De todas formas, la medicina sigue siendo una ciencia totalmente personalizada, cada paciente es un mundo diferente, por lo que siempre debemos estar preparados para los imprevistos de una intervención quirúrgica, si bien estos sistemas lo que pretenden es acercarnos a esa posibilidad de personalización sin aplicar normas generales a pacientes individuales e intentando disminuir esos posibles imprevistos.
El siglo XXI también ha llegado al tratamiento del estrabismo y del nistagmus y tanto la videooculografía como los simuladores prequirúrgicos, son procedimientos que permiten que entremos en este siglo de la mano del progreso.


El estrabismo, el verano y los parches.

Llega el verano y sus compañeros de viaje, el calor, las piscinas y las playas, todos ellos enemigos en potencia de los parches y en general del estrabismo. Durante el verano el niño lleva menos tiempo las gafas, con lo cual el estrabismo en muchos casos se descompensa y se le nota mucho más, además aquellos que llevan parche para recuperar el ojo vago presentan el problema añadido de la mala tolerancia por el sudor, el agua de las piscinas o la paya, que lo despegan y el menor tiempo de uso por el difícil control en estas épocas de vacaciones.
El empleo de las gafas debe hacerse la mayor parte del tiempo posible para evitar que este periodo suponga un empeoramiento del estrabismo, que luego tendremos que luchar en el invierno por recuperar, pero debemos saber que en algunos casos existen alternativas al empleo de los parches, que pueden ser igual de útiles y evitar todos estos problemas además de los potenciales efectos cosmético-sociales que en ocasiones se plantean.
La finalidad del parche ocular es hacer que el niño vea mal de un ojo (el ocluido) para que utilice el otro ojo y así recupere visión. Pero hay otras formas de tratamiento para conseguir el mismo resultado sin tener que padecer los inconvenientes del parche; así existen lo que se denominan filtros penalizadores sobre la gafa, que son una especie de láminas adhesivas que se colocan de forma graduada sobre uno de los cristales y dan un aspecto “empañado”, dificultando la visión de ese ojo y por tanto obligando al empleo del ojo vago y por tanto consiguiendo su recuperación visual.
Otras alternativas pueden ser el empleo de algunas gotas que dilatan la pupila dificultando la visión, pero en zonas como la costa mediterránea con tal elevado índice de radiación solar, esta alternativa debe manejarse con precaución y cuando es necesaria acompañarse de unas gafas de sol para evitar posible efectos perjudiciales.
Todos estos y otros sistemas deben usarse siempre bajo el control de nuestro oftalmólogo pediátrico, pero debemos saber que dichas alternativas existen.
El verano es una época difícil para el cumplimiento, pero no por ello tenemos que dar la batalla por perdida y debemos buscar alternativas para aminorar las posibles consecuencias de un mal cumplimiento terapéutico.
El estrabismo es una patología muy compleja y que requiere un tratamiento continuado durante especialmente la primera década de la vida. Cuando este tratamiento se hace correctamente conseguiremos no solo un alineamiento de los ojos con una estética correcta, sino también y mucho más importante una correcta visión en ambos ojos, aunque ello suponga en muchas ocasiones el empleo de gafas, las cuales podrá platearse su eliminación a partir de los 20 años, cuando la graduación se haya estabilizado y no antes. Esto es un criterio muy importante que debemos conocer, el nunca plantear operar a nuestro hijo para quitar las gafas antes de que la graduación se haya estabilizado, lo cual conlleva la edad aproximada de los 20 años, pues lo contrario supondría la posibilidad de múltiples intervenciones con un riesgo inaceptable y muy pocas garantías de éxito, pues las operaciones no frenan un proceso que está en evolución como es su situación refractiva o lo que conocemos como la graduación de las gafas.
En resumen, el verano es un tiempo más flexible pero que no debe ser inútil y que deberemos buscar soluciones alternativas junto a nuestro especialista para hacer que en este tiempo de recreo no sea una lucha continua ni de los niños ni de los padres para conseguir el correcto seguimiento de unas indicaciones médicas que deberemos en todo momento personalizar a cada caso particular


¿CUANDO PUEDE OPERARSE EL ESTRABISMO?.

La desviación de los ojos puede operarse a cualquier edad, pero existen una serie de condicionantes médicos y éticos que debemos tener en cuenta antes de tomar la decisión de intervenirnos de dicha desviación ocular o estrabismo.
Así, lo primero que debemos tener en consideración es que si bien la edad no es un problema para corregir la desviación de los ojos, donde sí representa un obstáculo es a la hora de recuperar el ojo vago, el cual va ligado en muchas ocasiones al estrabismo. En los niños lo primero que debemos de tratar es el ojo vago o ambliopía mediante el empleo de parches, filtros, gafas, etc…. pues la edad sí supone en este caso un problema, pues cuanto más joven se es, más fácil es tratarlo y a partir de los 8-10 años de edad la dificultad para recuperarlo es mucho mayor, requiriendo a veces de técnicas especiales como ya en otras ocasiones hemos comentado. Por lo tanto una vez recuperada la visión o alcanzado el máximo posible para su edad, es cuando deberemos plantear la intervención del estrabismo. Si lo hiciéramos a la inversa, estaríamos demorando la recuperación del ojo vago y en ocasiones ese tiempo puede ser fundamental, por ello lo que como norma general debemos entender es primero recuperar la visión o poner los medios para dicha recuperación y posteriormente tratar la desviación.
Hagamos un paréntesis para recordar que la operación del estrabismo no pretende eliminar el empleo de las gafas, sino que lo que se opera en el estrabismo es la desviación que queda con el empleo de las gafas; es decir si un niño sin gafas tuerce pero con ellas no tuerce, en este caso no requerirá intervenirse del estrabismo. Sólo se opera la desviación que el niño presenta cuando lleva las gafas correctas colocadas.


En los adultos el tema de recuperación visual ya es mucho más dificultoso y en la mayoría de ocasiones no es algo que nos interfiera con la intervención del estrabismo, si bien debemos considerar de forma especial aquellos pacientes que lo que desean es quitarse las gafas y además operar el estrabismo que tienen aún con ellas. En estos casos lo correcto es intervenir primero lo que se denomina cirugía refractiva para evitar el empleo de las gafas y posteriormente en una segunda intervención el estrabismo, retrasando esta segunda intervención unos meses de la primera. El motivo de dicho retraso es debido a que en ocasiones puede ocurrir un cambio en la desviación tras la primera intervención, lo cual haría que la segunda intervención, la del estrabismo, no fuese lo precisa que debiera. Correríamos el riesgo, si se hiciese todo en el mismo día,  de poder requerir reintervenciones posteriores tanto de cirugía refractiva como del estrabismo por la falta de precisión. Además el hacer ambas intervenciones en el mismo tiempo no tiene ningún beneficio, pues los riesgos son exactamente los mismos que cuando se hacen en tiempos distintos, pues son intervenciones totalmente diferentes, más aún, se incrementa el riesgo de que cualquier complicación en la segunda intervención, la del estrabismo, pueda afectar a la primera, la de la cirugía refractiva, con el riesgo de infecciones, alteraciones en el flap de la cornea, etc…, todas ellas muy importantes.
Otros aspectos que debemos tener en consideración a la hora de operarnos del estrabismo, es las condiciones necesarias de higiene postoperatorias, lo cual hace que durante unas semanas debamos estar alejados de baños en las playas o piscinas, trabajos en entornos contaminados, deportes de contacto, etc… aspectos todos ellos que deberemos considerar a la hora de plantear el tiempo de la intervención.
Por último dependiendo de la edad y los condicionantes personales de cada paciente, existen distintos tipos de intervenciones de estrabismo en cuanto a la técnica, tipo de anestesia, etc…, pero esto son ya matices que no está en nuestra mano decidir, sino que debe ser nuestro oftalmólogo especialista en estrabismos quien los determine tras una completa valoración personalizada de nuestro problema y nuestras circunstancias, para determinar la mejor indicación para nuestro caso concreto.
Igualmente entre los requisitos para operar a un niño, está que dicha intervención debe hacerse con anestesia general y para ello deberemos contar con el apoyo de un equipo de anestesistas acostumbrado a manejar este tipo de pacientes. La edad no es un problema para dormir a un niño  siempre que reúna los requisitos que nuestro anestesista infantil requiera para garantizar la seguridad de la intervención. En la Unidad de estrabismos de Clínica Baviera de Alicante y Valencia disponemos de los profesionales y métodos adecuados a la edad del paciente que nos permiten realizar cualquier tipo de intervención independientemente de que se trate de recién nacidos o adultos, y simpre buscando la máxima seguridad en todo el proceso.
La edad, en contra de lo que muchas veces oímos, no es un problema para intervenir del estrabismo, en mi experiencia personal de más de 20 años de ejercicio profesional, tengo intervenidos pacientes de todas las edades, si bien cada caso debe valorarse de forma personalizada y teniendo un equipo de profesionales acostumbrado al manejo de pacientes en ocasiones de edades muy tempranas.
Dejémonos aconsejar por nuestro estrabólogo sobre el momento adecuado de la intervención y no postpongamos ni adelantemos una intervención del momento adecuado para la misma, independientemente de la edad. En ocasiones un estrabismo puede empeorar cuando postponemos dicha intervención, así como puede complicarse si decidimos adelantarla sin un criterio médico correcto. Expongamos todas nuestra dudas a nuestro especialista y decidamos el mejor momento para realizar dicha intervención con los  mejores criterios médicos y éticos.


¿PORQUE NO VEO LAS PELICULAS EN 3D: A QUIEN ACUDIR?

         Existen muchas posibles causas por las que una persona puede no tener visión de tres dimensiones y consiguientemente no visualizar las películas en 3D. Lo primero que demos decir para tranquilizar a los lectores, es que los posibles problemas que puedan aparecer al visionar estas películas no son consecuencia de las películas, sino que son debidos a patologías o deficiencias que padece la persona y que se ponen de manifiesto al intentar ver las películas en 3D, pues anteriormente no nos habíamos percatado de ello. Por lo tanto debemos considerar estas películas hasta cierto punto como “pruebas” beneficiosas para conocer nuestro grado de percepción visual en 3 dimensiones. Muchos recordarán aquellos libros en 3D que teníamos los que ya tenemos unos años y que algunos no podían verlos y otros sí; pues las películas en 3D son esos mismos libros pero con la tecnología del siglo XXI.
            Por lo tanto, el problema surge cuando al intentar ver esas películas nos damos cuenta de que no podemos visualizarlas al igual que nuestros amigos, no percibimos la sensación de relieve o profundidad, o encontramos ciertas molestias visuales o mareos al cabo de un tiempo de intentar visionarlas.
            Para tener una buena sensación de profundidad, de visión 3D o estereopsis, debemos reunir dos requisitos fundamentales, por un lado tener una relativa buena agudeza visual en ambos ojos y por otro lado que los dos ojos no tengan ninguna desviación manifiesta o latente que impida que ambos ojos miren al mismo punto (estrabismo). Dentro de estos dos grandes grupos existen no pocas patologías que pueden ser causantes de sus alteraciones, y así atendiendo al tipo de estrabismos, existen diferentes procesos que pueden hacer que tengamos en ocasiones, de forma más o menos constante una desviación de los ojos, como pueden ser hipermetropías ocultas (necesidad de gafas de la cual no nos hemos percatado) que nos obliguen a forzar la vista para ver y en determinadas ocasiones condicionen una desviación ocular (para cuyo diagnóstico y tratamiento será necesaria la dilatación pupilar previa a cualquier prescripción de gafas); desviaciones intermitentes de los ojos que solo se manifiesten en ocasiones como puede ser al mirar de lejos o en determinadas posiciones de la mirada y para cuyo diagnóstico requeriremos una completa revisión oftalmológica desde el punto de vista de un oftalmólogo especialista en estrabismos para plantear posibilidades de tratamiento, las cuales pueden ser tan simples como el empleo de gafas (siempre tras realizar una necesaria dilatación pupilar para no incurrir en errores, especialmente con los niños), tratamientos quirúrgicos o tratamientos rehabilitadotes con la colaboración de los optometristas, o una combinación de todos ellos.
            También como decimos existe otra multitud de causas que originan un déficit visual, como puede ser la presencia de ojo vago (ambliopías) que han pasado desapercibidas, cataratas que en ocasiones pueden ser congénitas, alteraciones en la retina en ocasiones desde nacimiento, etc…
            Nos sorprenderíamos de la cantidad de personas que hasta que no realizan una valoración visual, en ocasiones para un permiso de moto o coche no se percatan de sus limitaciones visuales.
            Pero una vez que hemos determinado la causa, la pregunta que nos hacemos es ¿podré ver en 3D?. Eso dependerá indudablemente del origen del problema y de su tratamiento. Si se trata de la aparición de una catarata en una persona adulta que ha tenido una visión normal, frecuentemente tras eliminar quirúrgicamente la catarata y restaurar la visión, podremos recuperar esa visión de 3D. Eso mismo también ocurrirá en muchas ocasiones cuando hemos recuperado un ojo vago, o cuando hemos tratado un estrabismo intermitente (bien quirúrgicamente o bien mediante otras alternativas como gafas, terapias, etc…). Es aquí donde la colaboración del oftalmólogo con el optometrista es fundamental. Los oftalmólogos pediátricos conocemos la gran labor que hace este colectivo cuando en coordinación con el oftalmólogo infantil y tras un minucioso diagnóstico, se establecen los procedimientos adecuados para su rehabilitación, pues no todos los casos son susceptibles de terapias ortoptistas, como no todos los casos son susceptibles de gafas o de intervenciones quirúrgicas. Es decir, a la hora de plantear el tratamiento de un posible déficit de estereopsis, debemos en primer lugar acudir para realizar una completa exploración por el oftalmólogo que es el profesional médico encargado de establecer un diagnóstico y en su caso las posibles pautas de tratamiento, algunas de las cuales requerirán la estrecha colaboración del óptico para su rehabilitación y en otras ocasiones recurriremos a procedimientos tan elementales como el empleo de gafas o tan complejos como las intervenciones quirúrgicas, y porque no decirlo, existirán muchos casos que la recuperación de la visión 3D sea imposible, y de ahí que sea fundamental realizar una completa revisión oftalmológica para prevenir o conocer dicha situación.
            Recordemos que todos los niños deben ser valorados por su oftalmólogo bajo dilatación pupilar, las “temidas gotitas”, pues sin dichas gotas, la valoración de la necesidad de cualquier gafa puede no ser correcta y es la única forma exacta de conocer la verdadera graduación que tiene un niño y su posible evolución en el tiempo. Digamos a modo de ejemplo que un niño puede tener fácilmente 4 o 5 dioptrías de hipermetropía y que pasen desapercibidas sin dilatarlo y en ocasiones solo se manifiestan por los dolores de cabezas o por la desviación ocular, si bien lamentablemente en ocasiones ya hemos perdido un tiempo fundamental para su rehabilitación, pues lo cierto es que cuando se pierde la visión de estereopsis y se pasa un tiempo sin ella, es mucho más difícil volver a recuperarla que cuando se diagnostica en fases iniciales.
            Indudablemente la dilatación de la pupila también es necesaria para poder valorar lo más exactamente posible las estructuras del interior del ojo y descartar la presencia de cualquier otro problema (a veces tan importantes como desprendimientos de retina, tumores, etc…).  Por lo tanto aprovechemos estas líneas para desterrar el miedo a las “gotitas” para dilatar la pupila pues en ocasiones pueden evitarnos problemas importantes.
            En resumen, las películas en 3D no son un peligro, sino que suponen un buen test para detectar las posibles alteraciones de la visión binocular que podamos tener y en caso de manifestarlas debemos acudir a nuestro oftalmólogo para que nos diagnostique la causa y nos explique en caso de existir, las posibilidades de tratamiento que en algunos casos requerirán de la colaboración estrecha con los optometristas, los cuales hacen una gran labor en la detección de dichas alteraciones mediante procedimientos de screening y son los que en ocasiones dan la voz de alarma para que el oftalmólogo pueda tratar esos problemas que de otra forma pasarían desapercibidos si no hemos realizado las pertinentes revisiones oftalmológicas previas que todo niño se recomienda debe seguir desde recién nacido.


LA DESVIACION DE LOS OJOS DEL ADULTO PUEDE TRATARSE.

El estrabismo o desviación de los ojos se manifiesta en muchos casos desde el nacimiento o en los primeros años de vida, lo cual hace que sea tratado e intervenido en esas edades sin llegar a la edad adulta. Pero otras veces el estrabismo bien por no ser haber sido operado anteriormente, o bien por ser secundario a otras enfermedades, llega a la edad adulta con toda su manifestación.
Cuando el estrabismo aparece o se mantiene en la edad adulta, no es extraño que las personas piensen que no tienen tratamiento, o que sus complicaciones son elevadas, dado que la mayoría de ellos, como decíamos, son intervenidos a edades infantiles. Eso no es correcto; la desviación de los ojos puede ser tratada en cualquier momento de la vida, independientemente de la edad de la persona, si bien tiene algunas connotaciones particulares.
Lo más importante cuando un estrabismo aparece en la edad adulta, es conocer el motivo del mismo, es decir, en muchas ocasiones se trata de un problema bien neurológico o vascular que ocasiona una parálisis  de los movimientos de los ojos, con el consiguiente estrabismo. Esto implica que lo primero y fundamental sea abordar el tratamiento de dichos problemas vasculares o  neurológicos, pasando el estrabismo a ser intervenido cuando se haya solucionado el posible tratamiento de los otros problemas, que en ocasiones pueden tener una repercusión incluso vital si no son tratados con la debida prontitud.
Una vez conocemos la causa de dicho estrabismo del adulto y ésta haya sido tratada por el especialista correspondiente, será cuando planteemos tras la estabilidad del proceso, la posible intervención del estrabismo. Igualmente cuando el estrabismo se padece desde pequeño, podremos afrontar también su tratamiento quirúrgico en cualquier momento.
En la edad adulta, especialmente en los casos de parálisis oculares, las alternativas quirúrgicas de tratamiento pueden ser la cirugía convencional o la inyección de toxina botulínica. Dicha toxina produce una parálisis de los músculos que más fuerza ejercen, para compensar la alteración producida y favorecer la recuperación. Cuando la toxina no es eficaz, o cuando ha pasado demasiado tiempo desde la parálisis es cuando se recurre a la cirugía convencional, reposicionando los músculos oculares para conseguir un mejor movimiento.
No es infrecuente que el paciente adulto tenga inicialmente miedo a esta intervención por el riesgo de ver doble, lo cual es algo infrecuente y cuando ocurre en la mayoría de las ocasiones es transitorio y muy rara vez requiere una segunda intervención. El miedo a la visión doble es una complicación que siempre puede ocurrir en el estrabismo, pero infrecuente con las técnicas actuales de cirugía.
Tal vez la diferencia más importante entre la operación a la edad adulta o en la infancia es la fase de cicatrización. Los niños responden mucho mejor a cualquier intervención, sus tejidos son mucho más agradecidos y hacen que en pocos días su recuperación sea mucho más rápida. En el adulto el enrojecimiento y la sensación de molestia tras la intervención suele ser algo que tarda un poco más de tiempo en recuperar y que requerirá de algún tratamiento en gotas durante algunas semanas tras la intervención.
Además, es importante recordar, que la cirugía del estrabismo del adulto nos posibilita una mayor exactitud a la hora de su tratamiento cuando nos ayudamos de las modernas técnicas de valoración como son la videooculografía y los simuladores prequirúrgicos. Mediante la videooculografía podemos tener unas medidas exactas con una precisión superior a 0,1º de la desviación de los ojos en cualquier posición de la mirada. Mediante esta técnica de la cual somos pioneros en su manejo y que disponemos en la Unidad de Estrabismos de Clínica Baviera de Alicante y Valencia,  podemos no solo efectuar un registro exacto de la desviación de los ojos, sino mostrar al paciente de una manera gráfica su estrabismo, para poder explicarle mucho mejor su enfermedad y las posibilidades de tratamiento.



A estos modernos sistemas de registro, debemos añadir la posibilidad de combinarlo con sistemas de simulación informatizada biomecánicos, donde reproducimos en un modelo dicha desviación y podemos aplicar la cirugía que deseamos realizar para observar sus resultados y poder valorar la necesidad de realizar cambios en la misma, lo cual nos permite reducir el número de reintervenciones de una manera significativa, pues podemos precisar mucho mejor nuestros resultados.

Tanto la videooculografía como la aplicación de simuladores biomecánicas suponen para el tratamiento de las desviaciones oculares un gran avance que nos permite acercar a la comprensión de los pacientes las intervenciones que vamos a realizar y especialmente una mayor seguridad a la hora de realizar dichas intervenciones.
El estrabismo está pasando de ser una técnica artesanal de registro manual y basada en mediciones personales, a ser una técnica de gran precisión en sus mediciones y en su tratamiento.
El estrabismo si bien debe ser intervenido en la edad infantil, cuando llegamos a la edad adulta o aparece en dicha edad, también puede intervenirse con buenos resultados, siempre requiriendo un estudio personalizado de cada caso con las modernas técnicas actuales.

NUEVAS TECNICAS BIOMECANICAS EN ESTRABISMOS


La desviación de los ojos o estrabismo ha sido una intervención que aún hoy en día es fruto de muchas preguntas que deben ser respondidas antes de afrontarla. Así, es frecuente que entendamos que el estrabismo es de un solo ojo, por lo que es muy difícil comprender la necesidad en ocasiones de intervenir ambos ojos, o incluso intervenir únicamente el ojo que aparentemente no se desvía para solucionar el problema. Mucho más difícil es intentar comprender desde el ámbito de una persona ajena a la profesión médica, el procedimiento de dicha intervención, aún de forma muy general. Si a éstas y a otras cuestiones sumamos que en muchas ocasiones esta intervención se realiza en nuestros hijos, nos hace estar todavía más preocupados sobre la misma y nos crea una gran inquietud a la horas de decidir ponernos en manos de un profesional al que confiamos lo que mas queremos, nuestros hijos.
Hasta la fecha todas estas preguntas se resolvían con papel y bolígrafo, tras largas explicaciones, a veces incomprensibles y que posteriormente mediante los ordenadores ha posibilitado una mayor ayuda a nivel de imágenes, pero ahora disponemos de tecnología que nos permite demostrar de forma personalizada no sólo lo que tiene el paciente, sino también el procedimiento que se va a realizar durante la intervención y lo que es más importante, nos permite una simulación (con los márgenes propios de la medicina y sus múltiples variables) del posible resultado que pretendemos conseguir con dicha intervención.
Estamos hablando de que la tecnología informatizada y las simulaciones por ordenador también han llegado al mundo del estrabismo mediante un muy complejo programa de ordenador que nos permite emular las características del paciente sobre un modelo de sus ojos. De esta forma podemos realizar mediante una simulación la intervención que consideramos necesaria para poder ver los resultados que pueden obtenerse de la misma. Evidentemente nunca podremos obviar los múltiples acontecimientos imprevistos que pueden acontecer durante una intervención quirúrgica, pero desde luego el poder emular las circunstancias de una desviación ocular y actuar sobre ella observando su posible resultado, es un gran avance que nos aporta un paso más en las intervenciones de estrabismos.
Además el sistema nos permite poder enseñar a los pacientes o a los padres en lo que consiste la intervención de una forma totalmente gráfica y didáctica. Podemos ver el resultado de las distintas partes de la intervención sobre la desviación de los ojos, mostrar el resultado de intervenir uno u otro ojo y porqué es necesario en ocasiones intervenir más de un músculo en uno u ambos ojos.
Así mismo el sistema nos permite simular las desviaciones de la cabeza que en ocasiones son consecuencia de las desviaciones oculares; es decir en determinadas patologías la desviación de los ojos origina los llamados tortícolis o inclinaciones de la cabeza y esto también podemos simularlo y ejemplarizarlo mediante este sistema informático.
Dicho sistema es el resultado de muchos años de investigación por especialistas de distintas disciplinas y con distintos programas desde muy elementales hasta llegar a la complejidad del sistema actual solo indicado para profesionales en estrabismo, por lo cual es un software indicado para el manejo del oftalmólogo especialista en estrabismos.
Desde la Unidad de Oftalmología Pediátrica y Estrabismos de Clínica Baviera de Alicante y Valencia junto con los sistemas de Videooculografía y Videonistagmografía que complementan la moderna tecnología al servicio del estrabismo, ahora ponemos al servicio de nuestros pacientes el análisis biomecánico de su patología. Lo cual nos va a permitir una mayor seguridad en la planificación de nuestras intervenciones y un acercamiento para la comprensión del complicado mundo de las desviaciones oculares a nuestros pacientes.

CUANDO LA PRIMERA REVISION DE UN NIÑO.

Es muy frecuente que pensemos que como un niño no sabe las letras o los números, es necesario esperar hasta la edad de 4-6 años para hacer la primera revisión por el oftalmólogo infantil. Nada mas lejos de la realidad, pues todos los niños deben de ser valorados desde los primeros meses de vida; el motivo es que existen una serie de patologías que deben descartarse ya en los primeros meses, como pueden ser la cataratas congénitas, tumores oculares, malformaciones congénitas o incluso la presencia de miopías elevadas ya desde el nacimiento.
Se puede saber la visión que tiene un niño y la graduación del mismo a cualquier edad, solo hay que tener los medios adecuados para cada edad y la experiencia suficiente para saber aplicarlos e interpretarlos.
Nunca debemos aceptar la hipótesis de que un niño no podemos saber si necvesita o no gafas porque es muy pequeño; esto es falso, pues desde el mismo momento del nacimiento podemos conocer la graduación del bebé y poder anteponernos a los posibles problemas que puedan surgir.
también debemos insistir en que la exploración completa de un niño desde el punto de vista oftalmológico, requiere la dilatación de ambas pupilas como prueba habitual para poder valorar con exactitud la graduación del niño. Nunca debemos prescribir unas gafas a un niño que no hayan sido comprobadas bajo dilatación pupilar, pues podemos incurrir en errores importantes.
Además no solo la dilatación de la pupila es necesaria para poder conocer la graduación exacta (no existiendo ninguna otra forma de poder valorarlo con exactitud), sino también para poder explorar el fondo de ojo y la existencia de muchos otros problemas que debemos descartar en cualquier niño en la primera consulta que realice.

A MI HIJO RECIEN NACIDO LE LLORAN LOS OJOS. 

            El lagrimeo en un recién nacido es una patología relativamente frecuente y que no debe alarmarnos, si bien debemos tomar las medidas adecuadas para resolverla en tiempo y manera adecuados.
            En todas las personas existen unos conductos lagrimales que hacen desembocar la lágrima desde los ojos hacia la nariz y posteriormente a la garganta, ese es el motivo por el cual cuando instilamos unas gotas en los ojos o en la nariz, a veces notamos su sabor en la garganta; esto indica indirectamente que dichos conductos están permeables. Pues bien, en los recién nacidos en ocasiones esos conductos no se han permeabilizado en su totalidad, la mayoría de las veces por una obstrucción a nivel de su desembocadura en la nariz. Ello condiciona que la lágrima (que está en constante producción) se acumule sin poder eliminarse y se produzca el lagrimeo constante, que en ocasiones se contamina (no olvidemos que estamos hablando de recién nacidos) por efecto de las manitas sucias, moquitos, etc… y eso es lo que produce la legañas o secreciones.
            El tratamiento que inicialmente debemos hacer es acudir a nuestro oftalmólogo pediátrico para que valore dicha obstrucción y la confirme, así como para que inicialmente nos trate la infección (legañas) existente mediante algún colirio antibiótico. Así mismo nos indicará las medidas higiénicas y de masaje adecuadas para intentar que dicho conducto se permeabilice de forma espontánea en los primeros meses de vida (el 50% de las obstrucciones lagrimales se permeabilizan espontáneamente con tratamiento conservador en los primeros 6 meses de vida).
            En caso de que la infección persista, deberá hacerse el estudio adecuado para conocer el germen que estamos tratando y pautar el tratamiento antibiótico idóneo para su eliminación. Si a pesar de todo el lagrimeo persiste (aunque no haya legañas y sea una lágrima limpia), a partir normalmente de los 6 meses, deberemos establecer las medidas adecuadas para resolverlo, las cuales consistirán en la realización de un sondaje bajo sedación, consistente en durmiendo al niño para evitar que tenga molestias y la maniobra se realice lo mejor posible, pasaremos una pequeña guía desde el punto lagrimal hasta la nariz y posteriormente comprobaremos con suero y un colorante que dicha vía se mantiene permeable. Esta es una maniobra no exenta de los riesgos propios de toda intervención quirúrgica, pero ineludible de realizarse y que dura escasos minutos.
            La mayoría de las obstrucciones congénitas del lagrimal sondadas a partir de los 6 meses se solucionan, si bien un escaso porcentaje puede requerir la repetición del proceso en caso de que persista el lagrimeo porque se vuelva a obstruir, y menos de un 10 % requieren otras intervenciones quirúrgicas más complejas, como la colocación de unos tubitos durante unos meses a lo largo del conducto para evitar su obstrucción, o la realización de intervenciones incluso mayores cuando todos estos procesos fracasan. Pero reiteremos que el éxito del tratamiento de esta patología en la mayoría de ocasiones se fundamenta en la instauración de un correcto tratamiento a tiempo, y eso quiere decir la realización del sondaje a partir de los 6 meses de edad y antes del año, pues posteriormente el riesgo de fracaso del sondaje aumenta en relación directa con la edad.
            Es importante destacar que en casos de infecciones severas, y especialmente si cursan con fiebre, estaríamos ante procesos mucho más graves y que en ocasiones pueden incluso comprometer la vida del niño, por lo que dada la corta edad, ante toda infección severa, el consejo de nuestro oftalmólogo pediátrico y de nuestro pediatra son fundamentales de forma urgente, no debiendo demorarse y en ocasiones requiriendo hospitalización para resolver la infección.
            Como conclusión diremos que en la mayoría de las ocasiones un correcto tratamiento a tiempo, nos va a evitar muchos problemas posteriores y que no debemos dejar pasar el tiempo sobre una obstrucción lagrimal sin un consejo experto que nos establezca el tratamiento y los tiempos a seguir.

                                              

La visión de los niños para el nuevo curso escolar.

Llegadas estas fechas del inicio de un nuevo curso escolar, es el momento no solo de preparar los libros y el material escolar, sino también de hacer una revisión de algo que es mucho más importante: la vista de nuestros hijos. Pero ¿Porqué debemos revisar periódicamente la visión en los niños?
El motivo por el que debemos revisar la visión de nuestros hijos de forma periódica es debido a que se encuentran en edades del desarrollo y la graduación de ellos va a seguir un proceso de cambio durante estos años desde la infancia hasta la adolescencia, el cual debemos de valorar y en su caso poner las medidas adecuadas para evitar el desarrollo del temido ojo vago. Estos cambios se deben en su mayor parte al crecimiento, al igual que ocurre con otras partes del cuerpo, también de los ojos, que  produce un cambio en su graduación. Así es por todos conocido como la miopía aumenta durante estos años, mientras la hipermetropía disminuye y el astigmatismo sufre menores cambios.. Los recién nacidos que consideramos normales desde el punto de vista visual, deben nacer con una graduación alrededor de 4 a 5 dioptrías de hipermetropía, la cual va bajando durante el desarrollo hasta llegar cercana a la desaparición en la edad adulta, y eso es lo que debemos conocer y revisar en su evolución.
Pero ¿En qué consiste esa revisión del oftalmólogo?. No debemos quedarnos satisfechos cuando la revisión de la vista consiste únicamente en una simple toma de visión o la medida con un aparato. Para saber la graduación exacta de un niño, es totalmente necesaria la dilatación de la pupila mediante las conocidas gotas, pues de esta forma evitaremos cualquier esfuerzo que el niño pueda hacer para falsearnos la visión (muchas veces involuntariamente) y sabremos su graduación verdadera y exacta. Si no se realiza esta dilatación pupilar, nunca podremos saber la graduación exacta de su visión. Y esta dilatación pupilar debe hacerse siempre independientemente de la edad del niño, incluso en recién nacidos, pues es la única forma objetiva de poder conocer los defectos refractivos existentes.
Muchas veces caemos en el error de pensar que en un niño no puede conocerse su visión hasta que no sabe las letras o los números, es decir hasta los 3-4 años; esto es un grave error. Si eso fuera cierto, ¿cómo podríamos saber la graduación de una persona incluso adulta que por problemas en ocasiones neurológicos no presta la colaboración necesaria para comunicarse?. Evidentemente podemos saber la graduación exacta de cualquier persona sin necesidad de una colaboración que a veces por desgracia no puede darnos y para ello solamente precisamos de la dilatación de la pupila y la adecuada valoración posterior por nuestro oftalmólogo. Ello implica que podemos conocer la graduación de un nino desde el nacimiento y podemos hasta cierto punto prever la posible evolución de su necesidad o no del empleo de gafas o del riesgo de padecer un ojo vago que cuanto antes tratemos tendrá un mejor pronóstico.
Igualmente también existen métodos objetivos de conocer la visión de un niño, incluso en edades en que aún no sabe hablar, para ello requeriremos de test especiales adaptados a su edad que requieren de personal entrenado en su manejo e interpretación, pero con los cuales un oftalmólogo pediátrico está  totalmente familiarizado.
Además para realizar una completa revisión es totalmente necesario dilatar la pupila para poder ver la retina (la capa interna del ojo) en su totalidad, pues sino es como si miráramos por una ventana muy pequeña, no pudiendo ver bien la totalidad de la superficie interna del ojo, lo cual puede hacer que nos pasen por alto problemas que debieran ser tratados.
Así mismo en esta revisión se incluirá la valoración de su motilidad ocular, pues la desviación de los ojos, el estrabismo, puede y debe ser tratado cuanto antes se diagnostique, con lo cual evitaremos problemas posteriores como el ojo vago o los componentes psicológicos que en algunas ocasiones pueden aparecer..
Una vez que sabemos que debemos hacernos una revisión y en lo que consiste, nos surge la pregunta de ¿para qué hacer esa revisión?. En los niños además de para poder conocer la visión y la graduación exacta, es necesario excluir otros problemas que si bien no son tan frecuentes como las gafas, por su gravedad son incluso más importantes, como es la ya comentada desviación de los ojos (estrabismo); excluir la presencia de catarata desde el nacimiento, lo que llamamos catarata congénita; o la presencia de alteraciones en la retina que incluso en casos graves pueden comprometer la vida del niño, como ocurre con los tumores de la retina ()por suerte de baja incidencia pero no por ello debemos pasarlos por alto).
Ahora que se aproxima la llegada al colegio, es importante que junto a la mochila con los libros, tengamos en mente la revisión de la vista de nuestros hijos por nuestro oftalmólogo pediátrico. Muchos de los problemas de dolores de cabeza al volver del colegio o de un no correcto rendimiento escolar, son ocasionados por dificultades en la visión que debemos poner remedio lo antes posible.
Desde la Unidad de Oftalmología Pediátrica y Estrabismos de Clínica Baviera de Alicante y Valencia, nos ponemos a su disposición con todos los medios necesarios y las últimas tecnologías (como las modernas técnicas de videooculografía para el diagnóstico de estrabismos y nistagmus) para abordar cualquier problema que pueda acontecer a la salud visual de nuestros hijos desde el mismo momento del nacimiento y a lo largo de todo su desarrollo, ello junto a la experiencia de más de 20 años en el tratamiento de los problemas oftalmológicos de los niños y del estrabismo.



EL ESTRABISMO NECESITA SER TRATADO A TIEMPO CON TECNICAS MODERNAS

            El desvío de un ojo respecto al otro es lo que se considera en el vocabulario médico “estrabismo”. Esta patología es frecuente en la edad infantil y sobre todo sumamente importante en su diagnóstico precoz para tener un correcto tratamiento.
            Su importancia no sólo radica en cuanto al punto de vista estético, que para cualquier oftalmólogo es el menos importante y el más fácilmente solucionable, sino fundamentalmente su importancia radica en el ámbito funcional. Un ojo que se desvía o nace con el desviado desencadena un proceso a nivel cerebral que conduce a un mal desarrollo de su visión, lo comúnmente denominado ojo vago o ambliopía y ello va a tener serias repercusiones para toda su vida.
            Es por ello que debemos diagnosticas a tiempo tanto la capacidad visual del niño, como cualquier tipo de desviación ocular que pueda conducir a ella. Muchas veces los niños tienen falsos estrabismos debido a que el aspecto de su nariz (son niños chatitos), hace que en determinadas posiciones de el aspecto de desviar un ojo, siendo un falso estrabismo, pero eso deberá valorarlo un oftalmólogo preferiblemente especializado en niños y estrabismos, el cual no solo hará los test pertinentes para excluir esa desviación, sino que le tomará la visión de cada ojo para confirmar su correcta evolución.
            Otras veces la voz de alarma la dan pequeños instantes donde el niño parece que desvía los ojos hacia fuera o con componentes verticales, pero que fácilmente restituye. No debemos quitarle importancia, muchos estrabismos comienzan de forma intermitente y son los que tienen mejor pronóstico cuando son tratados a tiempo.
            Pero ante todo esto siempre surge la principal pregunta que es ¿cómo saber lo que ve un niño recién nacido que no habla, ni por supuesto conoce letras o números?. Pues bien, existen múltiples formas de conocer la visión de un recién nacido, mediante láminas especiales que cualquier oftalmólogo pediátrico dispone para según la forma de mirar el niño, orientarnos sobre las diferencias de visión entre los dos ojos. No hay que esperar que un niño aprenda a leer para conocer lo que ve, pues si no ve, nunca va a poder leer.
            Un consejo es que todo recién nacido sea valorado por el oftalmólogo durante el primer año de vida y desde luego en cualquier momento desde el nacimiento si su pediatra objetiva cualquier tipo de alteración en la exploración oftalmológica. La exploración por el oftalmólogo debe realizarse siempre bajo dilatación pupilar con gotas, pues nos aportará información sobre la necesidad o posible necesidad futura de gafas del niño, así como nos permitirá valorar otros factores, como la presencia de una posible catarata de nacimiento o cualquier alteración en el fondo de ojo que pueda requerir vigilancia o tratamiento.
            El.estrabismo y  en relación con él la ambliopía deben ser tratados desde el mismo momento de su diagnóstico y éste puede realizarse desde las edades más tempranas de la vida, siendo por ello que debemos darle una gran importancia, pues su correcto tratamiento va a conducir a una correcta recuperación no solo visual (lo prioritario), sino también estética y muchas veces sensorial.
            Los niños con estrabismos pueden tener muchos problemas a la hora de la escolarización, por lo que tan importante es su problema funcional como el estético y ambos deben ser abordados a tiempo por el especialista oftalmólogo pediátrico en que confiemos y que seguro que pondrá todo su conocimiento y buen hacer en solucionarnos el problema.
            Cuando el estrabismo se produce en adultos, bien por que no fue tratado inicialmente o bien por que apareció en edad adulta, existen actualmente nuevas técnicas de videooculografía que permiten registrar de una forma objetiva dicha desviación, valorando incluso aspecto que hasta la fecha eran muy difíciles de objetivar. Supone una nueva técnica de la cual dispone la unidad de estrabismos de Clínica Baviera de Alicante y Valencia,  con experiencia suficiente para considerarla un importante avance para el tratamiento de los estrabismos en la edad adulta.





EL ESTRABISMO ES ALGO MAS QUE TORCER LOS OJOS
Tradicionalmente se entiende por estrabismo aquella enfermedad en la que el paciente manifiesta una desviación de sus ojos, es decir, mientras un ojo se mantiene mirando a un punto determinado, el otro ojo se encuentra desviado apuntando a otro objeto distante. Esto es cierto, pero el estrabismo es algo más que una mera desviación o un único componente estético de la mirada.
A la hora de abordar el tratamiento de un paciente que padece estrabismo, debemos considerar esta enfermedad no únicamente como una desviación de los ojos, sino que debemos tener en consideración todos los componentes sensoriales que ello conlleva. Así cuando un ojo se desvía, lo primero que ocurre es la pérdida de la visión de profundidad, visión en tres dimensiones o estereopsis. Una persona es capaz de poder calcular la profundidad de un objeto o la distancia a la que éste se encuentra en base a que existe una visión tridimensional, gracias a que ambos ojos miran al mismo objeto desde ángulos ligeramente distintos (pues ambos ojos se encuentran con una pequeña distancia entre ellos). Esto hace que cuando cualquiera de ambos ojos se desvía, no podamos percibir esa profundidad y perdamos la visión de tres dimensiones, lo cual es muy fácilmente percibido por una persona adulta que de forma repentina sufre una desviación ocular, por la dificultad que se encuentra al intentar poner agua en una copa lejana (la suele verter fuera del vaso) o la dificultad que tiene en aparcar un vehículo por la imposibilidad para calcular la distancia a la que los otros automóviles se encuentran.
Evidentemente, la estereopsis no es algo cuya ausencia nos impida llevar una vida normal, pero sí es algo que en algunas profesiones, como pilotos, conductores, etc… puede ser de suma importancia por la necesidad de calcular exactamente las distancias.
Esta habilidad que como decimos se pierde cuando aparece un estrabismo constante, es algo que en algunos casos podemos recuperar y mantener si dicho estrabismo es tratado a tiempo y evidentemente dependiendo del tipo de dicho estrabismo. Esto es especialmente relevante en el caso de los estrabismos divergentes (los ojos se desvían hacia afuera), donde su presencia puede comenzar de forma intermitente y progresivamente hacerse más constante, llegando a perder dicha capacidad de visión tridimensional. Cuando afrontamos el tratamiento temprano de este estrabismo, bien mediante cirugía y/o en su caso acompañada mediante ejercicios de rehabilitación que puedan ayudarnos a mantener la fusión de ambos ojos estable, podremos conseguir no sólo el perfecto alineamiento desde un punto de vista estético, sino también y fundamentalmente el mantenimiento de dicha visión tridimensional.
El tratamiento del estrabismo hoy en día no es solamente mediante una intervención quirúrgica, sino que toda Unidad de Estrabismos que se precie de un tratamiento integral del estrabismo, debe tener los medios para la realización de estudios sensoriales y de rehabilitación que se consideran un pilar fundamental en el tratamiento del estrabismo.
No sólo estas capacidades sensoriales son fundamentales a la hora de tratar un estrabismo, sino que grados más leves de los mismos pudieran considerarse aquellas situaciones donde los niños muchas veces manifiestan problemas a la hora de la lectura o de la escritura, que si bien no llegan a producir una desviación de los ojos, muchas veces nos encontramos ante situaciones donde el seguimiento ocular se encuentra dificultado y es gracias a estos tratamientos rehabilitadores con ejercicios que refuercen las capacidades visuales, sensoriales y motoras cuando conseguimos un tratamiento correcto y la restitución de la integridad de las capacidades visuales.
Por ello ante cualquier problema de concentración a la hora de la lectura o de aparente o manifiesta desviación de los ojos, tras descartar la existencia de un problema refractivo (necesidad de gafas), debemos excluir la existencia de alteraciones sensoriales y motoras que sean los causantes de sintomatologías que muchas veces conducen al retraso escolar por las dificultades que los niños manifiestan frente a las actividades diarias de lectura y escritura.   
El tratamiento del estrabismo debe ser afrontado en su totalidad de una manera íntegra, no sólo considerando el punto de vista de la estética, sino también el punto de vista funcional y sensorial del mismo.


LAS CATARATAS CONGENITAS.

Todos sabemos que la catarata es una enfermedad localizada en la edad adulta, especialmente en edades avanzadas, pero… ¿puede sufrirla un recién nacido? La respuesta es sí. Las cataratas pueden aparecer al nacimiento, y es lo que llamamos catarata congénita. Uno de cada 250 recién nacidos puede tener alguna forma de cataratas, y son las responsables del 10% de todas las pérdidas visuales en los niños de todo el mundo
Es muy importante que su diagnóstico se haga de forma precoz, y en ocasiones puede ser suficiente observar un reflejo pupilar anómalo o una pupila blanquecina. Pero a veces la catarata adopta una modalidad que no la hace fácilmente perceptible a la observación simple. De ahí la necesidad de realizar un control oftalmológico en todos los niños bajo dilatación pupilar con gotas ciclopléjicas, que además de permitirnos conocer la graduación del niño (si es hipermétrope, miope o astígmata), nos ayuda a valorar perfectamente ese cristalino (lente que se encuentra dentro del ojo y cuya opacificación constituye las cataratas). También nos facilita el examen del resto del fondo del ojo, dado que pueden existir alteraciones asociadas o no con esta patología (aniridia, colobomas, alteraciones de la retina, etc).
Cualquier niño con una catarata congénita deberá seguir un minucioso examen por su pediatra, ya que muchas veces va asociada a alteraciones de otros sistemas, como pueden ser: alteraciones cromosómicas, trastornos metabólicos, enfermedades cutáneas o del sistema nervioso central, osteomusculares, renales, etc.
El éxito de su tratamiento dependerá de la edad en que la diagnostiquemos y del grado de visión del niño. Una catarata congénita de un solo ojo (a veces pueden ser bilaterales), debe diagnosticarse y tratarse muy pronto (preferiblemente antes de los 2 meses de edad), con el fin de favorecer un correcto desarrollo visual. Cuando en las cataratas bilaterales congénitas ya aparece el nistagmus (inestabilidad en los movimientos de los ojos), su pronóstico visual empeora considerablemente.
En lo referente a su tratamiento, existen distintos procedimientos para poder conocer el grado de visión de un niño aunque sea recién nacido, y según su edad y las posibles alteraciones que el resto del ojo pueda tener, valoraremos uno u otro tratamiento. De todas formas el tratamiento de la catarata congénita consiste, como norma general, en la operación de dicha catarata y la implantación, siempre que sea posible, de una lente intraocular. En los últimos estudios realizados se aconseja el empleo de lentes denominadas multifocales, que permiten un mejor desarrollo del globo ocular y una rehabilitación de su visión no solamente de lejos sino también de cerca. Será necesario rehabilitar posteriormente esa falta de visión mediante lentes correctoras, oclusiones u otros sistemas que nos permitan hacer utilizar el ojo operado que hasta la fecha ha tenido muy mala visión. Así, es tan importante el diagnóstico precoz como la intervención correcta y el tratamiento postoperatorio rehabilitador.
Como conclusión diremos que todos los niños deben de seguir un adecuado control oftalmológico a través de su pediatra, y ante la mínima sospecha remitirlo al oftalmólogo para su valoración de todos los aspectos de su visión.
Un correcto tratamiento pasa por una adecuada visita a tiempo al oftalmólogo, que se recomienda en el primer año de vida y lo antes posible siempre que se objetive cualquier alteración por parte de su pediatra.

TENGO UN NIÑO: ¿CUÁNDO Y PORQUÉ DEBO REVISAR SU VISTA?

            La valoración de la visión de un niño puede y debe hacerse desde los primeros meses de vida. No es cierto pensar que la visión de un niño no puede conocerse hasta que el niño aprenda a leer. Evidentemente deberemos realizar test de visión adaptados a la edad del niño, de manera que  podremos saber lo que el niño ve desde los primeros meses de vida, mediante test de visión preferencial, o incluso pruebas más sofisticadas para aquellos casos que así lo requieran, pero la visión de un niño puede y debe conocerse desde los primeros meses de vida.
            Así mismo deberemos en esa primera revisión, prestar una especial atención a algunos de los problemas de la infancia, que si bien no son frecuentes, si pueden repercutir seriamente en la visión de nuestros hijos, como puede ser el desarrollo de cataratas congénitas, malformaciones oculares o incluso tumores intraoculares que pudieran comprometer su vida si pasan desapercibidos. Ya más frecuente es la valoración de la necesidad de gafas del niño, así como la previsión en la evolución de dicha posibilidad, lo cual puede saberse desde los primeros meses de vida. Es importante conocer la graduación que tiene o puede desarrollar un niño para prevenir el desarrollo de un ojo vago (ambliopía), pues cuanto antes lo tratemos, antes vamos a solucionar el problema.
            Otra situación más frecuente en un niño, es el lagrimeo, el cual en la mayoría de las ocasiones se debe a una obstrucción congénita del conducto lagrimal y que si no se resuelve espontáneamente en los primeros 6 meses de vida, requerirá la realización de un sondaje bajo sedación para solventar el problema antes del año, pues en esta patología el paso del tiempo contribuye a agravar el problema y a necesitar en ocasiones de cirugías mucho más complejas y con peores resultados.
            La aparición de desviaciones oculares que pueden iniciarse bruscamente o  de forma intermitente en los primeros años de la vida,  es otro de los motivos que obliga a la valoración oftalmológica del niño, pues estos estrabismos (desviaciones oculares) deberán ser tratados, a veces con corrección óptica, u otras mediante técnicas quirúrgicas (toxina botulínica, cirugía muscular, etc…) para solventar dicho problema tanto desde el punto de vista funcional como estético, pero ello debe hacerse desde los primeros momentos en que nos percatamos de ello.
            En resumen, todos los niños deben ser valorados oftalmológicamente en el primer año de vida para descartar cualquier problema y conocer la situación visual del niño, e incluso de recién nacido si así lo considera su pediatra (especialmente en niños prematuros o de bajo peso). En dicha primera consulta es necesario instilar unas gotitas que nos permitirán valorar no solo la graduación exacta del niño (incluso recién nacido), sino también poder explorar el interior del globo ocular para descartar aquellas patologías que puedan requerir tratamiento inmediato. De esta forma estaremos previniendo la aparición del ojo vago (ambliopía) que en edades más avanzadas tiene una mayor dificultad de tratamiento, de forma tal que a partir de los 10 años en muchas ocasiones es casi imposible su recuperación y que actualmente representa en torno al 5% de la población.
            Desde la Unidad de Oftalmología Pediátrica y Estrabismos de Clínica Baviera de Alicante y Valencia disponemos de los medios adaptados a las diferentes edades para la correcta valoración de los niños, así como técnicas especiales de exploración para valorar las desviaciones oculares que nos permiten un diagnóstico preciso para establecer el tratamiento más adecuado, todo ello en el entorno de un Centro Hospitalario de prestigio que nos permite cumplimentar todos los tratamientos que precisemos para dar una asistencia integral a nuestros hijos.


LAS VIDEOCONSOLAS Y PELICULAS EN 3D: ¿PROBLEMA O AYUDA PARA LA VISTA?.

Recientemente ha surgido una controversia por la próxima salida al mercado de algunas consolas de videojuegos con sistema 3D, que especifican posibles problemas visuales en el caso de su empleo en menores de 6 años. Esto sumado al “boom” de las películas en 3D, cuyas característica más atrayente consiste en la posibilidad de verlas en relieve, en 3 dimensiones, frente a lo que habitualmente era una pantalla de proyección plana, solo visualizable en dos dimensiones, ha producido una serie de preguntas en los posibles consumidores relacionadas con los posibles efectos perjudiciales de estos sistemas, por lo que desde la Unidad de Oftalmología Pediátrica y Estrabismos de OFTALMAR del Hospital Internacional MEDIMAR de Alicante queremos dar una información desde un punto de vista especializado con la opinión del Dr Carlos Laria, Director de dicha unidad y especialista en estrabismos y oftalmología pediátrica.
El ser humano tiene una capacidad de ver los objetos en tres dimensiones, para ello es necesaria una buena visión en ambos ojos y una coordinación de la motilidad ocular sin alteraciones importantes (estrabismos), además de otras características propias de nuestra especie que son las que nos permiten percibir la sensación de profundidad y la distancia de los objetos.
Esta percepción en 3D es una de las muchas pruebas que los oftalmólogos que nos dedicamos al estrabismo, realizamos para excluir esta patología. Muchas personas habrán realizado una prueba de ponerse una gafa de dos colores o con unos filtros especiales (polarizados) que nos ofrecen una imagen ligeramente diferente a cada ojo, las cuales son integradas por el cerebro posibilitándonos la visión en 3 dimensiones o también denominada estereopsis. Es el mismo sistema que se emplea en las películas de 3D del cine o la televisión, en las cuales podemos percibir las imágenes como en relieve, si bien recientemente también han salido al mercado sistemas que ofrecen esa disparidad de imágenes sin necesidad del empleo de dichas gafas (las nuevas videoconsolas 3D)
Puede ocurrir,  no de forma poco frecuente, que una persona que supuestamente no padecía ninguna alteración visual, vaya a ver estas películas y no perciba esa sensación de profundidad que su compañero está percibiendo, a pesar de hacer lo mismo que él. Esto no es porque la película esté ocasionando un problema visual, sino porque está poniendo de manifiesto posiblemente una alteración en la motilidad ocular que hasta la fecha se ha mantenido latente. Igualmente, muchos pacientes que padecen pequeñas “forias” (estrabismos latentes que permanecen compensados la mayoría del tiempo), o microestrabismos (desviaciones tan pequeñas que no son visibles estéticamente de forma significativa), tienen problemas al conducir sus vehículos, al calcular las distancias de aparcamiento, o al conducir de noche, lo cual en muchos casos es la misma manifestación de la descompensación de estas forias. Cuando estas patologías ocurren, o cuando hay un estrabismo manifiesto, la mayoría de veces se pierde la capacidad de ver en tres dimensiones de forma irrecuperable, por lo que intentar visualizar estas películas en 3 dimensiones es imposible.
Por ello con la información disponible hasta la fecha, no debiéramos considerar las películas en 3D o las consolas en 3D como causantes de problemas, sino en todo caso como una forma de poner en alerta de alguna patología existente en relación con nuestra visión o nuestra coordinación de los movimientos oculares, que hasta la fecha ha pasado desapercibida. No existen datos científicos conocidos que reporten problemas especiales por la visualización de películas o videojuegos 3D, como nos ha informado la Academia Americana de Oftalmología Pediátrica y Estrabismos a sus miembros (de los cuales formo parte), salvo los típicos problemas de leves molestias secundarias al exceso de tiempo de empleo, por problemas de sequedad ocular, pero no que originen problemas que del tipo de alteraciones en la motilidad ocular o la capacidad visual.
Lo que debemos hacer es cuando tras acudir a ver estas proyecciones o manejar estas videoconsolas, nos encontremos con la sorpresa de la imposibilidad de poder verlas en 3D, dolores de cabeza o cualquier otro síntoma, tendremos que acudir a nuestro oftalmólogo, preferentemente especializado en el tratamiento y diagnóstico de los estrabismos, para que nos realice un completo examen de nuestras capacidad de visión en estereopsis y nos diagnostique la causa de nuestro problema y las posibilidades de tratamiento en caso de que exista, sin que ello deba suponer en principio un problema incapacitante, salvo para determinadas profesiones o actividades donde la visión en 3D es un requisito fundamental (por ejemplo, pilotos de aviones).
Posiblemente los sistemas en 3D lo que supongan a lo largo del tiempo es un control visual para detectar algunas patologías que hasta la fecha han pasado desapercibidas si no se ha realizado un completo examen oftalmológico, el cual todos los niños deben hacer desde el nacimiento
Desde la Unidad de Oftalmología Pediátrica y Estrabismos disponemos de los últimos sistemas para la exploración específica de estas patologías estrábicas que nos permiten detectar las alteraciones en los movimientos de los ojos en los tres ejes del espacio, con una precisión por debajo de 1º y registrarlo para su control evolutivo, es lo que denominamos videooculografía-videonistagmografía y de la cual somos pioneros y expertos en su manejo e interpretación y que ahora ponemos a la disposición de nuestros pacientes.


EL VERANO Y LOS OJOS.


El verano es una época muy difícil desde el punto de vista oftalmológico, pues existen muchas circunstancias que pueden crear ciertos “problemillas oculares”. Tal vez la problemática más frecuente es la irritación de los ojos; estamos en una época donde las piscinas, playas, etc.. hacen que los ojos se expongan a sustancias irritantes como puede ser el cloro o la suciedad del agua del mar o la arena, que produzcan que los ojos se irriten y se pongan rojos. Evidentemente requeriremos en muchas ocasiones el tratamiento con antiinflamatorios suaves o incluso antibióticos en caso de que aparezcan legañas o secreciones signos de pequeñas infecciones, pero lo fundamental será intentar evitar en lo posible todos los agentes irritantes, y para ello nada mejor que el empleo de gafas de buceo a la hora de bañarse y la limpieza frecuente de los ojos bien con suero fisiológico o con lágrimas artificiales, las cuales deben conservarse en la nevera para que el frío haga de descongestivo ocular.
Muy en relación con esta estación están las conjuntivitis alérgicas, las cuales en esta época empeoran dado el ambiente de extremo calor y el poco recambio del mismo por la ausencia de lluvias, con lo que los pólenes y otros alergenos se mantienen en el ambiente. Junto a las medidas de tratamiento oportunas en cada caso, lo más importante será mantener una hidratación frecuente del ojo con lágrimas artificiales, las cuales nos permitirán limpiar los ojos de las sustancias alérgicas del ambiente y refrescarlos al mantenerlas en la nevera con lo cual también disminuirá su irritación.
Otro problema frecuente es que muchas veces en esta época prescindimos del empleo de las gafas, las cuales requerimos constantemente y no tenemos duda en emplear durante el invierno. Aquí cada caso deberá ser valorado individualizadamente. No será lo mismo el prescindir un “ratito” de las gafas en un niño que no tiene ningún otro problema mas que una leve miopía o hipermetropía, que aquel niño que esté empleando las gafas por un déficit más acusado, donde su falta de uso limitará seriamente su visión, o peor aún en aquellos casos donde estemos recuperando un ojo vago y que la ausencia de las gafas puede hacer retroceder lo que hemos luchado por ganar durante el invierno. De todas formas, tal vez el mejor consejo es que confiemos a nuestro oftalmólogo la problemática de cada caso y será él quien nos aconseje sobre los riesgos que podemos tener o si por el contrario podemos prescindir un ratito de las gafas para esas horas del baño (pero sin que ese ratito se convierta en todo el día).
Indudablemente los mayores obstáculos los tenemos con aquellos niños que se encuentran en tratamiento para recuperar un ojo vago mediante el empleo del parche. El verano y el parche son bastante incompatibles, pues el calor, las piscinas, el sudor, etc.. hacen que suponga no poco problema el mantener el tratamiento estrictamente. De nuevo no podemos generalizar y cada caso debe ser valorado individualmente, pero existen algunas otras alternativas al empleo del parche que nuestro oftalmólogo pediátrico podrá aconsejarnos, al menos para intentar pasar el verano sin perder lo que hemos ganado. La posibilidad de disminuir las horas de oclusión o el empleo de filtros penalizadores sobre la gafa, son algunas de las alternativas que podemos tener a nuestra disposición.
No podemos olvidar en este comentario la mayor frecuencia de “pequeños accidentes”, como traumatismos, heridas, cuerpos extraños en los ojos, etc.., fruto de las actividades propias de los niños en esta época de vacaciones. Aquí evidentemente en cada caso requeriremos la valoración especializada de nuestro oftalmólogo pediátrico para actuar individualizadamente con las medidas oportunas, no debiendo infravalorar los riesgos que una asistencia demorada puede conllevar.
El verano es una época para el disfrute de nuestros hijos, pero ello no quiere decir que desatendamos sus cuidados oftalmológicos; para ello conocer las circunstancias de los problemas de nuestros hijos, sus limitaciones y sus necesidades es fundamental. No tengamos miedo en confiar a nuestro médico los problemas que puedan surgirnos por intrascendentes que puedan parecernos, pues a veces existen opciones que pueden valorarse adecuándonos a las circunstancias de cada paciente y no olvidemos que en el fondo son niños y debemos adaptarnos a su mundo y a sus circunstancias para lograr su mejor desarrollo visual con el mínimo de problemas.
Desde la Unidad de Oftalmología Pediátrica y Estrabismos de Clínica Baviera de Alicante y Valencia, estamos a la disposición de todos aquellos que diariamente depositan su confianza en nosotros para ayudarles en la mejora de la salud visual de nuestros hijos.


El verano y las gafas de sol.

Llega el verano y la radiación solar es mucho más intensa que en otras épocas del año, lo cual sumado al tiempo que vamos a pasar en la playa o las piscinas, hace que el sol pueda suponer un problema para nuestros ojos.
La radiación solar debe ser tomada con precaución, puesto que abusar de ella o tomarla en exceso sin las medidas de protección adecuadas puede ocasionarnos problemas muy importantes del tipo de quemaduras, melanomas o cánceres de piel, los cuales pueden comprometer incluso nuestra vida, con los ojos no es menor el peligro que podemos correr si abusamos de la horas de exposición solar.
No se trata de dramatizar las situaciones, todas deben ser tomadas en su justa medida, pero una gafa de sol para aquellas personas especialmente con ojos claros, ni que decir tiene en el caso de personas albinas o especialmente fotosensibles, va a ser algo sumamente útil.
Pero una gafa de sol no es un cristal tintado sin más, sino que tiene que cumplir una finalidad básica que es filtrar la radiación ultravioleta de forma correcta, evitando la radiación solar que realmente es nociva. Por ello los cristales de las gafas deben seguir un control estricto y encontrarse homologados por la normativa vigente. Eso lleva emparejado que no debamos a la hora de elegir una gafa de sol tener en cuenta solamente el modelo más o menos a nuestro gusto, sino que debe ser una gafa que reúna las condiciones que nosotros necesitamos, las cuales variarán de acuerdo a la situación en que las vayamos a utilizar. Así no será lo mismo emplear una gafa de sol para la playa, que una gafa de sol para esquiar en la nieve, pues no olvidemos que en la nieve la radiación solar también es mucho más peligrosa, tanto por la altura a la que nos encontramos, donde hay un menor filtro de dichas radiaciones, como por el efecto multiplicador de espejo que hace la nieve con la luz del sol. Por ello, debemos saber que existen distintos tipos de cristales indicados para cada situación en concreto, de acuerdo a nuestras necesidades. 
Igualmente en los niños también puede ser útil el empleo de algún tipo de gafa de sol, pero en este caso, salvo situaciones excepcionales, no debe ser demasiado oscura, pues existen situaciones como algunos tipos de estrabismos latentes, que en los niños pueden descompensarse cuando el filtro empleado es demasiado oscuro. Así mismo, debemos tener en cuenta que los niños son los que más tiempo pasan expuestos al aire libre, por lo que especialmente en aquellos niños con los ojos muy claros, puede ser una buena alternativa el poder mitigar en cierta medida esa radiación solar.
Y una vez que tenemos claro que la gafa de sol es un elemento que puede ser muy útil para el bienestar de nuestros ojos y para nuestra salud visual, ¿quién puede aconsejarnos sobre que tipo de gafa emplear?. Evidentemente en ocasiones el oftalmólogo será quién establezca la indicación médica de su empleo, pero no olvidemos que los profesionales de optometría, lo ópticos son las personas que han dedicado unos años de estudio a estos y otros temas relacionados con la optometría y los cristales para nuestras gafas, por lo cual son las personas más indicadas a la hora de aconsejarnos sobre que tipo de cristal o de gafa de sol es la más adecuada en nuestro caso.
Desde luego nunca debemos recurrir a comprar una gafa en los llamados “top manta”, pues si bien nos puede atraer la oferta o el modelo de gafa, en muchas ocasiones los cristales no son cristales homologados, sino que son meros cristales tintados que pueden perjudicarnos más que ayudarnos. Ni que decir tiene que si ya recabamos el consejo del vendedor a la hora del tipo de cristal o modelo de gafa a emplear, desde luego debemos solicitar una atención de expertos en el tema, que nos aconsejen con criterios profesionales y científicos, lo cual es muy difícil que encontremos en sitios que no sean centros ópticos.
Por lo tanto y como resumen, nunca debemos comprar una gafa de sol sin el adecuado consejo de un experto, y nadie mejor que el óptico para aconsejarnos en estos temas. Una vez que el cristal sea el adecuado, ya entrará nuestro criterio a decidir que modelo de gafa puede gustarnos más o menos, pero ya sabiendo previamente que tenemos una garantía de eficacia en sus resultados.
La optometría debe ir siempre de la mano de la oftalmología, tanto ópticos como oftalmólogos deben ir juntos, pues ambos tienen mucho que aprender y enseñarse mutuamente y cuando existe una buena sintonía, conseguiremos que los pacientes tengan una adecuada salud visual, que es el objetivo que todos debemos pretender.

CUANDO PUEDO SABER LA VISION DE MI HIJO.

A ningunos padres se les ocurre pensar que su hijo recién nacido no siga unos controles periódicos por el pediatra desde el nacimiento, e igualmente gracias a la educación sanitaria sabemos que los niños deben llevar un control periódico de sus vacunas, así como la salud bucodental, etc… Pero desgraciadamente no es del todo conocido que el niño deba seguir también unos controles de sus ojos, muchas veces por informaciones erróneas que nos hacen pensar que como el niño todavía no habla o no conoce los números o letras, no podemos saber lo que ve hasta que no alcanza la edad de 4-6 años; ¡Nada más allá de la realidad!. Frente a este mal difundido “saber popular”, cabría la posibilidad de pensar de ¿cómo podemos saber lo que ve una persona que por desgracia no puede colaborar para decirnos los números o las letras por algún problema cerebral o cualquier otra enfermedad que no le permita prestar la debida atención?. Según eso, deberíamos dejarlo sin ver, porque no nos presta la colaboración necesaria para decirnos las letras o los números reflejados en una pantalla.. Evidentemente esto no es correcto y el oftalmólogo puede saber la visión que tiene una persona independientemente de su edad mediante test objetivos adaptados a dicha edad, e incluso en caso necesario con pruebas especiales para conocer si existe algún problema en su visión desde el momento del nacimiento.
Ello conlleva que todo niño en sus primeras revisiones desde recién nacido deba dilatarse su pupila con las clásicas “gotitas”, para poder entre otras exploraciones, realizar una correcta graduación de su vista (sin la dilatación pupilar para paralizar el esfuerzo que hace el niño por ver, nunca sabremos la graduación exacta) y así podremos saber exactamente la necesidad inmediata o la posibilidad de poder requerir el empleo de gafas a lo largo de su desarrollo. Esto toma un especial interés en aquellos casos donde ya existen antecedentes por parte de los padres, pues la inquietud por saber el estado del niño es algo que no debe esperar, más aún, debe solucionarse lo antes posible para evitar el desarrollo del temido ojo vago o ambliopía, cuya frecuencia en los países desarrollados se cifra en torno al 4-5 %.
Pero no sólo esa primera revisión debe ser para valorar la necesidad de unas gafas, sino que más importante todavía es excluir a esa temprana edad la posibilidad de otras posibles enfermedades que si bien son menos frecuentes, no por ello dejan de ser extremadamente importantes, como puede ser la existencia de cataratas congénitas que impidan el normal desarrollo de la visión, o incluso el más infrecuente pero no por ello menos importante riesgo de desarrollar algún tumor intraocular que pudiera incluso llegar a comprometer la vida del niño y aquí de nuevo juega un papel fundamental la necesidad de dilatar la pupila para poder realizar una correcta exploración.
La diferencia entre valorar antes o después estas patologías es fundamental para su pronóstico, pues en muchas ocasiones las cataratas congénitas deben ser intervenidas en los primeros meses de vida para posibilitar el mejor desarrollo de la visión en edades tan cruciales, pues si postponemos su tratamiento, muchas veces la recuperación visual se torna muy difícil cuando no imposible.
No debemos dejar de lado a la hora de valorar a un recién nacido posibles pequeños problemas que pueden aparecer, no tan importantes, pero por el contrario más frecuentes como puede ser la aparición de desviaciones en los ojos (estrabismo), que deben ser valoradas desde el primer momento e incluso en ocasiones tratadas quirúrgicamente a edades muy tempranas para evitar el desarrollo de problemas posteriores, incluso de ámbito social en su normal desarrollo. El estrabismo es una patología de cierta frecuencia entre los niños que requiere una valoración por nuestro especialista en oftamología pediátrica y estrabismo, pues en muchos casos un adecuado tratamiento a tiempo evita el ya mencionado anteriormente desarrollo de ojo vago (ambliopía) y evita intervenciones quirúrgicas más complejas.
Mayor frecuencia todavía tiene la aparición de lagrimeo en los recién nacidos, debido en la mayoría de ocasiones a una falta de desarrollo del conducto lagrimal, lo cual hace que el ojo no pueda drenar adecuadamente la lágrima que produce. Este lagrimeo frecuentemente va asociado a las conocidas legañas y secreciones que son debidas a la infección de ese depósito de agua que el ojo no puede evacuar correctamente. Si bien su tratamiento inicial es con medidas conservadores, pues un gran número de ellos se resuelve espontáneamente en los primeros meses de vida, cuando a partir de los 5-6 meses el lagrimeo continúa., debemos realizar una pequeña intervención en quirófano para posibilitar ese drenaje y solucionar lo que en muchas ocasiones es una simple ausencia de perforación de un conducto que mediante un sencillo sondaje se resuelve. El alargar  esta solución en el tiempo, nos lleva a que los resultados de la misma empeoren y requiera intervenciones más complejas para solucionar el problema.
Por lo tanto, podemos asumir que un niño es pequeño, evidentemente, pero desde luego eso no quiere decir que no podamos saber el estado de su salud visual; según ese razonamiento de que es muy pequeño para poder verlo, también sería muy pequeño para que un pediatra pudiera saber lo que le pasa, pero desde aquí quiero hacer un elogio a la labor de esos compañeros que muchas veces sin casi medios, realizan una gran labor abordando todas las especialidades en el conocimiento del estado de salud de nuestros hijos. Como oftalmólogo pediátrico y especialista en estrabismos, siempre me ha dejado admirado la excelente labor que los pediatras realizan, pues si bien mi campo es más reducido, ellos deben abordar todas las especialidades existentes dentro del entorno pediátrico y muchas veces su labor no es del todo reconocida.
En resumen, todos los niños deben ser controlados desde el nacimiento para excluir cualquier problema visual y permitir un correcto desarrollo de su visión, más aún cuando dichos niños han sido prematuros, ha existido algún problema durante el embarazo o el parto, o existen antecedentes familiares que pudieran hacer sospechar alguna patología. Pero de todas formas el conocimiento del estado visual de un niño es fundamental para prevenir el desarrollo del ojo vago, cuyo tratamiento en edades iniciales va a ser mucho más exitoso que cuando se diagnostica posteriormente, pudiendo en ocasiones ya no tener resultado.
La exploración de un niño debe ser adecuada a su edad con los medios y técnicas apropiadas y para ello disponemos de todos los medios y técnicas necesarias para abordar la solución a los problemas que los padres nos depositan su confianza. 


LLEGO LA TEMPORADA DE ALERGIAS: ME PICAN LOS OJOS.

No es infrecuente en esta época del año que los niños se presenten con los ojos rojos, picor frecuente, lagrimeo etc… Vamos a intentar resolver las cuestiones más frecuentes sobre ello:
1-    ¿Por qué puede ser debido el picor de los ojos en ésta época del año?
La causa más frecuente suelen ser los problemas alérgicos; dada la poca renovación del aire por las escasas lluvias, sumado al elevado número de pólenes, ocasiona que se manifiesten los problemas alérgicos, con picor, lagrimeo e irritación de los ojos.
2-    ¿Cómo puedo tratar el problema?.
Es importante que siempre lo hagamos bajo control de nuestro oftalmólogo, el cual nos prescribirá colirios antihistamínicos para aminorar los síntomas de la alergia y en ocasiones recurrirá a tratamientos de corta duración con antiinflamatorios de mayor potencia. Estos tratamientos antihistamínicos deben mantenerse durante toda la época que duren los síntomas y en ocasiones pueden verse reforzados por tratamientos generales bajo el consejo de nuestro pediatra, pues muchas veces los problemas no solo son oculares, sino que también pueden ser a nivel general; rinitis, asma, etc…, por lo que necesitarán un control más riguroso.
3-    ¿Qué medidas generales puedo aplicar?
Además del tratamiento que nos recomiende nuestro médico, debemos evitar el contacto con los factores que nos produzcan la alergia en el caso de que los conozcamos; evitaremos todos los agentes irritantes, así por ejemplo para los baños en playas o piscinas utilizaremos gafas de buceo; intentaremos no frotarnos los ojos, pues eso aumenta la inflamación y desencadena mayores síntomas; y utilizaremos con frecuencia lágrimas artificiales para limpiar los ojos, con lo que evitaremos que las sustancias del ambiente se depositen y produzcan la reacción. Así mismo, es preferible utilizar las lágrimas artificiales y los colirios fríos, del frigorífico, pues el frío nos hará un efecto vasoconstrictor, calmando la irritación y aminorando los síntomas.
El empleo de compresas frías sobre una gasa (nunca en contacto directo con los ojos) y ésta sobre los párpados, es un buen remedio para aminorar los síntomas.
4-    ¿Es necesario acudir al alergólogo?.
Evidentemente cualquier ayuda para un mejor diagnóstico es algo recomendable. Si bien en aquellos casos muy leves puede no ser imprescindible, siempre es recomendable, un control por un alergólogo, el cual podrá hacer las pruebas necesarias para dictaminar con mayor exactitud los factores que originan las alergias, pudiendo en muchos casos mediante las vacunas adecuadas aminorar los síntomas y contribuir a una gran ayuda a todos los niveles.
5-    ¿Cuándo vuelve con los párpados muy hinchados, existe algún tratamiento local que puede ser útil?.
En aquellas ocasiones donde el paciente ha sido expuesto a lo que es alérgico inadvertidamente, puede volver con los párpados muy hinchados y síntomas de irritación manifiesta. Como medida local podemos recurrir al empleo de compresas frías sobre una gasa y éstas sobre los párpados cerrados. Existen incluso mascarillas faciales para los párpados que llevan un gel que conservándose en el frigorífico, pueden aplicarse (repito, nunca directamente sobre la piel, sino con una gas interpuesta) sobre los párpados cerrados. El frío local hará de descongestivo y aminorará los síntomas inflamatorios que en ese momento puede presentar. Esto sumado al empleo de las lágrimas artificiales o suero fisiológico para lavar los ojos, pueden ser de gran ayuda en los momentos de crisis.
6-    ¿Es útil el empleo constante de colirios con corticoides?
Los corticoides, si bien son un remedio que aminoran rápidamente la inflamación, no deben utilizarse nunca sin control de su médico. Estos tratamientos pueden utilizarse de manera puntual en los momentos más agudos, pero no pueden utilizarse de forma continua, pues pueden producir otros efectos indeseables mucho más perjudiciales, como la subida de la presión intraocular, o el desarrollo de cataratas. Si bien son fármacos muy útiles, nunca deben usarse sin indicación médica.
7-    ¿Qué efectos puede tener las medicaciones generales?.
En el caso de que nuestro médico nos recomiende el empleo de antihistamínicos por vía general, especialmente en el caso de personas adultas, debemos tener especial cuidado con la conducción de vehículos, pues el empleo de estos medicamentos puede alterar nuestras capacidades de conducción y en ocasiones ocasionar cierto adormecimiento. Todo esto se lo debemos comentar a nuestro médico, el cual nos regulará la dosis según nuestras necesidades personales.
8-    Además de picor de ojos tengo muchas legañas ¿Porqué puede ser debido?.
Al picarnos los ojos con frecuencia nos frotamos con pañuelos que no están limpios, con lo cual ocasionamos una infección añadida a los problemas inflamatorios de la alergia, la cual debe ser tratada con medicamentos antibióticos locales para eliminar dicha infección.
9- ¿Tiene solución las alergias?.
En muchas ocasiones los episodios alérgicos se aminoran durante el desarrollo en la pubertad. Posiblemente por una cierta sensibilización o una madurez de los sistemas de defensa, muchas veces niños que en las primeras edades han tenido muchos problemas con las alergias, entre la primera y la segunda década de la vida esos problemas se aminoran o desaparecen.

En conclusión, como medidas generales ante las irritaciones de los ojos por las alergias, recordemos:
1-    No frotar los ojos.
2-    Utilizar medidas físicas como suero fisiológico, lágrimas artificiales o frío local para aminorar los síntomas.
3-    No utilicemos tratamientos médicos sin la indicación de nuestro especialista.
4-    Intentemos aminorar la exposición a los alérgenos con medidas protectoras, como gafas de buceo para las piscinas, evitar el contacto con los alérgenos conocidos, etc…
5-    Puede ser recomendable el consejo de un alergólogo, especialmente en aquellos casos que no respondan a las medidas locales o que su intensidad sea elevada.
6-    Si toma medicamentos generales, tenga cuidado con los posibles efectos secundarios, especialmente a la hora de la conducción de vehículos en los pacientes adultos.


CONSEJOS PARA EL CUIDADO DE LOS OJOS EN EL VERANO

Llegó el verano, las playas, las piscinas, el balón, la bicicleta y de vez en cuando algún que otro susto con nuestros hijos, pues ya sabemos ese refrán de que “cuando un niño no hace una, es que hace dos”. Las vacaciones es el tiempo donde pueden ocurrir muchos accidentes imprevistos que pueden hacernos pasar un mal rato, por ello nada mejor que tener en cuenta algunos consejos útiles para pasar un buen verano:

·      En caso de un golpe con algún objeto punzante en el ojo, es importante no presionar nunca el globo, puede ocurrir lo que denominamos una perforación ocular, que es algo muy grave y que cualquier maniobra para abrir el ojo a la fuerza, puede complicarlo. Por ello ante este sospecha, lo mejor es ocluir el ojo sin hacer presión de ningún tipo y acudir lo antes posible a un centro de Urgencia.
·      Nos ha entrado arena de la playa al ojo; en este caso lo mejor es no frotar el ojo, aunque la reacción instintiva sea de hacerlo, pues la arenilla depositada en los párpados, puede hacer como papel de lija sobre el ojo y arañarlo. Por ello, lo mejor es separar los párpados con cuidado y lavarlo con agua o mucho mejor suero o lágrimas artificiales (siempre recomendable tener algunas de esas pequeñas botellitas de suero en el bolso cuando vamos con niños a la playa). Si a pesar de eso, la molestia persiste, en ocasiones nos puede haber entrado algo debajo del párpado, que requeriremos que nos lo extraiga el personal cualificado, pero recordemos nunca frotar los ojos.
·      Tenemos los ojos muy rojos tras haber estado en la playa o la piscina: Es frecuente en verano que aumenten las conjuntivitis alérgicas e irritativas, para lo cual siempre es recomendable el lavado de los ojos con suero fisiológico o lágrima artificial al volver de la piscina o la playa. Especialmente si esas gotitas las mantenemos en la nevera, puede ser de gran alivio tras un día de mucha diversión marina. Si a pesar de ello, la molestia continúa, requeriremos de nuestro oftalmólogo para prescribirnos algún tratamiento para aminorar los síntomas, muchas veces de naturaleza alérgica, acrecentados por la irritación del cloro o el salitre del mar.
·      Nos hemos dado un golpe en la cara y tenemos el párpado hinchado. No es infrecuente que ante un traumatismo los párpados se hinchen, pues es una zona donde se deposita la sangre por ser tejidos más laxos. Es importante que nos aseguremos que el golpe no ha sido en el globo ocular y que no tenemos ninguna pérdida o déficit visual, ni alteración en los movimientos oculares o visión doble, pues en ese caso deberemos acudir a nuestro especialista. Si solo se trata del típico hematoma, el frío local puede aliviarnos y ayudar a disminuirlo, si bien deberemos en ocasiones tratarlo con alguna medicación, pero siempre bajo recomendación de nuestro médico, pues recordemos que no todas las pomadas pueden entrar en contacto con los ojos.
·      Si tenemos muchas legañas y los párpados pegados, posiblemente habremos cogido una conjuntivitis y deberemos acudir a nuestro médico para que nos prescriba algún tratamiento. Pero deberemos tener también cuidado de no contagiar a otros niños. Estas épocas son muy proclives a contagios de unos niños a otros, por lo que si nuestro hijo está con estos síntomas, mantengamos un poco de precaución para evitar que contagie a otros niños, al menos hasta que se encuentre en tratamiento y libre de esa fase de riesgo. Igualmente si vemos a un niño que presenta este problema , no compartamos pañuelos o toallas para limpiarnos, pues eso puede ser la fuente de contagio.  Lo  mejor ante una infección es usar gasas o pañuelos de papel desechables, pero nunca el mismo pañuelo de uno a otro ojo, pues nos estaremos autocontagiando.
·      Si ante un golpe, manifestamos cualquier problema de visión, debemos consultarlo inmediatamente con nuestro oftalmólogo. En ocasiones existen traumatismos que pueden ocasionar alteraciones dentro del ojo, bien hemorragias o desprendimientos  de retina, que pueden tener una seria repercusión si no son tratados a tiempo. Por ello si ante un golpe tenemos una dificultad visual, vemos una sombra o muchos puntitos negros que se mueven, deberemos consultarlo a la mayor brevedad.
·      Como medida de precaución para aquellos que acostumbran a estar mucho tiempo al sol, siempre es recomendable el empleo de unas gafas de protección solar adecuadas. Recordemos que para aquellos niños que ya usan gafas, éstas gafas de sol deben ser graduadas con su corrección adecuada, por lo que no sirve una gafa cualquiera. Incluso para aquellas personas que no emplean gafas normalmente y desean una gafa de sol, ésta siempre debe ser con los adecuados controles de calidad, pues no es lo mismo una gafa de sol que una gafa con un cristal tintado. Recurramos siempre a una óptica para elegir la gafa que nos guste, por muy atractivas que nos parezcan las ofertas de los chiringitos de la playa, pues con frecuencia estas “ofertas” a la larga cuestan muy caras para nuestra salud. Todos nos protegemos de los rayos solares con pomadas para evitar quemaduras y en ocasiones dejamos la parte más sensible que son nuestros ojos, expuestos a la radiación solar, lo cual es especialmente patente en aquellas personas con ojos claros. No olvidemos que nuestros ojos son una parte fundamental del cuerpo que también debemos cuidar y proteger. 

Recurramos siempre a nuestros especialistas para el cuidado de nuestros ojos y pasemos un feliz verano disfrutando del sol y las playas de nuestro querido litoral mediterráneo.

LA IMPORTANCIA DE LA TERAPIA VISUAL EN UNA UNIDAD DE ESTRABISMOS.
Toda Unidad de Estrabismos que se precie, debe tener en su estructura una Unidad de Terapia Visual a su lado. 
La Terapia visual ha estado durante años denostada y mal considerada por culpa de muchos factores. En primer lugar lo que más ha hecho que la terapia visual no adquiera un valor real ha sido el desconocimiento de la misma. Así, la existencia de pocos especialistas en estrabología ha hecho que se desconozca los efectos fundamentales de dichas unidades de terapia, pues es un campo íntimamente relacionado con esta subespecialidad. Por otro lado no todos los profesionales están capacitados para hacer una terapia visual correcta; para ello se requiere de optometristas que hayan adquiridos conocimientos especiales en esta disciplina, lo cual conlleva que todavía más se reduzca su difusión y aplicación.
Por ello la terapia se ha visto denostada durante años, si sumamos la escasa indicación que se hacía a los pocos optometristas que sabían manejarla, conseguimos un campo muy escaso de actuación.
Afortunadamente los últimos años han hecho que los optometristas adquieran dentro de su formación un mayor interés por este campo tan complejo y  ello ha llevado a que la terapia se vaya difundiendo más, dado que también se están obteniendo buenos resultados fruto de un buen hacer.
Pero para obtener buenos resultados en una terapia visual, debemos decir que no todos los pacientes den ser remitidos a ella, igual que no todos los pacientes son susceptibles de ser operados. Lo primero que debemos tener para conseguir un buen resultado, es una correcta indicación del tratamiento y la suficiente honestidad para desistir del mismo cuando no es eficaz y buscar otras alternativas. Por ello es fundamental la colaboración optometrista-oftalmólogo, pues en ocasiones el tratamiento recaerá fundamentalmente sobre la labor del optometrista rehabilitador y en ocasiones sobre el oftalmólogo estrabólogo, asi como en la mayoría de los casos, será una labor conjunta y complementaria.
Y sobre todo debemos tener un personal adiestrado en las distintas técnica de terapia y para esa labor es fundamental un optometrista especializado en el tema. La terapia visual no pude ni debe hacerla la última persona que ha llegado a la clínica sin considerar su capacitación; los optometristas dentro de su formación son los profesionales que deben acometer esta tarea en colaboración con un oftalmólogo pediátrico o estrabólogo, pues fruto de esta colaboración conseguiremos el mejor resultado para nuestros pacientes.
Existen casos que requerirán solo de intervención quirúrgica, así como otros que necesitarán solo una correcta terapia visual y algunos que requerirán de ambos métodos de tratamiento que se complementan al igual que se complementa la labor del estrabólogo con su optometrista.
No hay mejor ejemplo de colaboración entre estos dos profesionales como la que se evidencia en el caso de los pacientes con estrabismos.
Fomentemos una correcta asistencia por profesionales; oftalmólogos pediátricos-estrabólogos y optometristas especializados en rehabilitación visual y eso nos llevará a una mejor asistencia clínico quirúrgica en beneficio de nuestros pacientes.
En la  Unidad de Oftalmología pediátrica y estrabismos de Clínica Baviera de Alicante y Valencia  sabemos de la importancia de dicha colaboración y por ello tengo el privilegio de contar con optometristas especializados en terapia visual que colaboran estrechamente conmigo de “tu a tu”, sin prepotencias ni superioridades, como compañeros de viaje. Pero no es necesario disponer de estas unidades dentro de la clínica, si bien si es necesario que se tenga un centro de rehabilitación visual de referencia que en estrecha colaboración con el estrabólogo permita realizar los tratamientos más acordes con cada paciente y su evolución.
Animo a cualquiera que se quiera adentrar en el campo de la estrabología a profundizar en el estudio de la terapia visual y acompañarse en su trabajo de optometristas especializados que serán de gran ayuda para ellos.
Es una opinión personal.


CONSEJOS PARA EL CUIDADO DE LOS OJOS EN EL VERANO

Llegó el verano, las playas, las piscinas, el balón, la bicicleta y de vez en cuando algún que otro susto con nuestros hijos, pues ya sabemos ese refrán de que “cuando un niño no hace una, es que hace dos”. Las vacaciones es el tiempo donde pueden ocurrir muchos accidentes imprevistos que pueden hacernos pasar un mal rato, por ello nada mejor que tener en cuenta algunos consejos útiles para pasar un buen verano:

·      En caso de un golpe con algún objeto punzante en el ojo, es importante no presionar nunca el globo, puede ocurrir lo que denominamos una perforación ocular, que es algo muy grave y que cualquier maniobra para abrir el ojo a la fuerza, puede complicarlo. Por ello ante este sospecha, lo mejor es ocluir el ojo sin hacer presión de ningún tipo y acudir lo antes posible a un centro de Urgencia.
·      Nos ha entrado arena de la playa al ojo; en este caso lo mejor es no frotar el ojo, aunque la reacción instintiva sea de hacerlo, pues la arenilla depositada en los párpados, puede hacer como papel de lija sobre el ojo y arañarlo. Por ello, lo mejor es separar los párpados con cuidado y lavarlo con agua o mucho mejor suero o lágrimas artificiales (siempre recomendable tener algunas de esas pequeñas botellitas de suero en el bolso cuando vamos con niños a la playa). Si a pesar de eso, la molestia persiste, en ocasiones nos puede haber entrado algo debajo del párpado, que requeriremos que nos lo extraiga el personal cualificado, pero recordemos nunca frotar los ojos.
·      Tenemos los ojos muy rojos tras haber estado en la playa o la piscina: Es frecuente en verano que aumenten las conjuntivitis alérgicas e irritativas, para lo cual siempre es recomendable el lavado de los ojos con suero fisiológico o lágrima artificial al volver de la piscina o la playa. Especialmente si esas gotitas las mantenemos en la nevera, puede ser de gran alivio tras un día de mucha diversión marina. Si a pesar de ello, la molestia continúa, requeriremos de nuestro oftalmólogo para prescribirnos algún tratamiento para aminorar los síntomas, muchas veces de naturaleza alérgica, acrecentados por la irritación del cloro o el salitre del mar.
·      Nos hemos dado un golpe en la cara y tenemos el párpado hinchado. No es infrecuente que ante un traumatismo los párpados se hinchen, pues es una zona donde se deposita la sangre por ser tejidos más laxos. Es importante que nos aseguremos que el golpe no ha sido en el globo ocular y que no tenemos ninguna pérdida o déficit visual, ni alteración en los movimientos oculares o visión doble, pues en ese caso deberemos acudir a nuestro especialista. Si solo se trata del típico hematoma, el frío local puede aliviarnos y ayudar a disminuirlo, si bien deberemos en ocasiones tratarlo con alguna medicación, pero siempre bajo recomendación de nuestro médico, pues recordemos que no todas las pomadas pueden entrar en contacto con los ojos.
·      Si tenemos muchas legañas y los párpados pegados, posiblemente habremos cogido una conjuntivitis y deberemos acudir a nuestro médico para que nos prescriba algún tratamiento. Pero deberemos tener también cuidado de no contagiar a otros niños. Estas épocas son muy proclives a contagios de unos niños a otros, por lo que si nuestro hijo está con estos síntomas, mantengamos un poco de precaución para evitar que contagie a otros niños, al menos hasta que se encuentre en tratamiento y libre de esa fase de riesgo. Igualmente si vemos a un niño que presenta este problema , no compartamos pañuelos o toallas para limpiarnos, pues eso puede ser la fuente de contagio.  Lo  mejor ante una infección es usar gasas o pañuelos de papel desechables, pero nunca el mismo pañuelo de uno a otro ojo, pues nos estaremos autocontagiando.
·      Si ante un golpe, manifestamos cualquier problema de visión, debemos consultarlo inmediatamente con nuestro oftalmólogo. En ocasiones existen traumatismos que pueden ocasionar alteraciones dentro del ojo, bien hemorragias o desprendimientos  de retina, que pueden tener una seria repercusión si no son tratados a tiempo. Por ello si ante un golpe tenemos una dificultad visual, vemos una sombra o muchos puntitos negros que se mueven, deberemos consultarlo a la mayor brevedad.
·      Como medida de precaución para aquellos que acostumbran a estar mucho tiempo al sol, siempre es recomendable el empleo de unas gafas de protección solar adecuadas. Recordemos que para aquellos niños que ya usan gafas, éstas gafas de sol deben ser graduadas con su corrección adecuada, por lo que no sirve una gafa cualquiera. Incluso para aquellas personas que no emplean gafas normalmente y desean una gafa de sol, ésta siempre debe ser con los adecuados controles de calidad, pues no es lo mismo una gafa de sol que una gafa con un cristal tintado. Recurramos siempre a una óptica para elegir la gafa que nos guste, por muy atractivas que nos parezcan las ofertas de los chiringitos de la playa, pues con frecuencia estas “ofertas” a la larga cuestan muy caras para nuestra salud. Todos nos protegemos de los rayos solares con pomadas para evitar quemaduras y en ocasiones dejamos la parte más sensible que son nuestros ojos, expuestos a la radiación solar, lo cual es especialmente patente en aquellas personas con ojos claros. No olvidemos que nuestros ojos son una parte fundamental del cuerpo que también debemos cuidar y proteger.

Recurramos siempre a nuestros especialistas para el cuidado de nuestros ojos y pasemos un feliz verano disfrutando del sol y las playas de nuestro querido litoral mediterráneo

DOCTOR: ME PICAN LOS OJOS      

                  Por fin llegó la primavera y con ella su compañera inseparable; las alergias, las cuales representan un problema muy frecuente en la población, mucho más en niños que no paran de frotarse los ojos aumentando la clínica con las consiguientes conjuntivitis, infecciones, erosiones del la piel, etc…
                  Para el tratamiento de las alergias debemos abordar varios frentes comunes, así no siempre será suficiente con disminuir la intensidad de los picores con  medicaciones, sino que es fundamental ir al origen del problema e intentar que no se produzcan dichos picores. Para ello en ocasiones, especialmente donde las manifestaciones de las alergias no sólo son a nivel de picor de ojos, sino que se acompañan con síntomas generales, como rinitis, asma, etc…, deberemos recurrir a nuestro pediatra o alergólogo para que nos haga un completo estudio de las posibles sustancias que pueden ocasionarnos el problema, lo que llamamos alérgenos y plantear en su caso una posible vacuna. Lo idóneo sería evidentemente evitar la exposición a los agentes que nos producen la alergia, pero esto no siempre es posible, por lo que deberemos intentar aminorar la exposición a los mismos. Así, son medidas aconsejables el empleo de gafas de piscina protectoras (las tradicionales gafas de buceo) para evitar el agua en los ojos, la cual puede provocarnos irritaciones, bien por los propios productos desinfectantes que contiene o bien por contaminación existente, pues el agua del mar en contra de la idea popular no es ni mejor ni peor que el agua de las piscinas.
                  Otro elemento sumamente útil a la hora de disminuir los picores en los ojos, es el empleo de lágrimas artificiales, que si las conservamos en el frigorífico, conseguiremos dos efectos muy marcados; por un lado la propia gota de lágrima limpiará la superficie del ojo y evitará el acúmulo de los alérgenos que nos producen la reacción y por otro lado al instilarlas frías, conseguiremos un efecto descongestivo local que nos aminorará la irritación y nos hará un efecto calmante.
                  Evidentemente debemos intentar evitar la reacción instintiva de frotarnos los ojos (algo muy difícil cuando se trata de niños), pues esto si bien hará un efecto calmante pasajero, producirá una mayor irritación e inflamación de los ojos, añadido a que las manos no siempre limpias de los niños pueden producir infecciones en los ojos y añadir esas legañas y secreciones de colores que tanto nos alarman y que son indicativo de una infección bacteriana añadida y que deberá ser tratadas con antibióticos para su solución. El sustituto del rascado por las lágrimas artificiales siempre que sea necesario, puede ser una buena alternativa.
                  El frío local es un elemento descongestivo muy útil, el colocar compresas frias sobre unas gasas y sobre los párpados cerrados en ocasiones puede aliviarnos una inflamación alérgica aguda y aminorar sus síntomas, siendo un buen remedio local, si bien reiteramos que nunca debe colocarse el frio directamente sobre la piel, ni con el ojo abierto, sino sobre unas gasas o pañuelos y con los párpados cerrados durante unos instantes.
                  En ocasiones todos estos remedios caseros no será suficientes y tendremos que recurrir al tratamiento de nuestro especialista, el cual tiene distintas fases según la gravedad del proceso. Así, inicialmente o en los casos leves el empleo de antihistamínicos es la primera medida, incluso en ocasiones no solo en gotas para los ojos, sino también a nivel de comprimidos, si bien  pueden tener un cierto efecto de somnolencia, por lo que nunca debemos emplearlos sin el consejo médico adecuado. Cuando estos remedios no son suficientes, habrá que recurrir a la ayuda de tratamientos con antiinflamatorios y/o corticoides en gotas, a los cuales no debemos tenerles miedo, pues si bien sus efectos suelen ser muy rápidos, no debemos usarlos alegremente y de forma continuada sin la supervisión de nuestro especialista, dado que  algunos efectos secundarios podrían manifestarse. Los corticoides no deben usarse indiscriminadamente ni de forma constante salvo expresa prescripción y vigilancia, pues deben ser siempre controlados en su manejo para evitar algunos problemas como la aparición de subidas de tensión en los ojos o cataratas, si bien con un adecuado manejo no debieran darnos problemas. Para evitar en ocasiones la instilación repetida de estos corticoides, se recurre a colocarlos mediante inyección en los párpados para aumentar su efecto local y disminuir las complicaciones sistémicas, pero esto evidentemente en las manos de nuestro especialista. Un último eslabón será el empleo de medicamentos inmunosupresores que ya requieren un minucioso control y que reservaremos para casos más graves o que no responden a los tratamientos ya comentados.

                  En resumen, que los problemas de los picores de los ojos por las alergias deben ser tratados desde su inicio bajo un adecuado control multidisciplinar, pues será una labor conjunta de los pediatras, alergólogos, oftalmólogos e incluso alguna otra especialidad que puede ser de gran ayuda para esos casos desesperados que no encuentran solución. Las alergias no solo son un problema de picor de ojos, en ocasiones tienen repercusiones mucho mas graves que afectan a todo el organismo, con procesos asmáticos, inmunodeficiencias, etc… y que requieren un minucioso estudio y tratamiento. Por suerte la mayoría de ellas quedan en un leve picor de ojos que con unas “gotitas” y unas medidas físicas y ambientales adecuadas puede solucionarse, pero cuando no es así, debemos recurrir a la ayuda especializada para solventar el problema.

ULTIMA TECNOLOGIA PARA ESTRABISMOS Y NISTAGMUS.

El estrabismo, es decir la desviación de los ojos, está sufriendo una revolución en sus procedimientos de diagnóstico gracias a las modernas técnicas de videooculografía. Estos procedimientos nos permiten un registro totalmente exacto de la desviación de los ojos, con precisión por encima de 0,1º de ajuste, lo cual es tremendamente superior a lo que el ojo humano es capaz de discriminar.
Mediante estas técnicas podemos no solo tener una elevada precisión en la medición, sino además nos permite obtener un registro muy aproximado a la situación real del paciente, es decir, poder conocer con total exactitud las distintas características que tiene la desviación de sus ojos.
            Tradicionalmente se considera que los ojos se meten hacia dentro o hacia fuera, pero las posibilidades son mucho mas complejas, pudiendo tener desviaciones verticales (arriba o abajo) e incluso giros de los ojos y combinaciones varias, que aumentan su complejidad a la hora de su diagnóstico.
            Con estas técnicas podemos tener un conocimiento exacto de dichas desviaciones y por tanto nos permite poder aplicar mucho mas correctamente la técnica quirúrgica adecuada, así como valorar los resultados tras la cirugía.
            Hasta la fecha ya disponíamos de esta moderna tecnología en la Unidad de Estrabismos de Clínica Baviera de Alicante y Valencia,  de la cual somos pioneros en su estudio y aplicación, habiendo impartido múltiples cursos y conferencias a nivel nacional e internacional, pero teníamos una limitación en su aplicación, consistente en que requería una cierta colaboración del paciente, lo cual hacía que fuese necesaria una edad juvenil.-adulta para poder aplicarse. Por todos es conocido que gran parte de las desviaciones oculares ocurren en la infancia y deben ser tratadas en ese momento, por lo cual el desarrollo de esta tecnología a edades menores sería un gran logro, el cual ya hemos conseguido con un nuevo equipo que permite dicho registro en edades más precoces con una mínima colaboración del paciente, permitiendo un registro videooculográfico totalmente exacto, para el posterior análisis de sus resultados.

         
   Este equipo, el primero en España y por tanto el único existente en nuestra comunidad coloca a la Unidad de Estrabismos como líder en el manejo de estas enfermedades, permitiéndonos profundizar en un mayor conocimiento de esta patología, lo cual redundará en beneficio de nuestros pacientes.
            Actualmente la aplicación de esta técnica diagnóstica es útil en todos aquellos pacientes que refieran alteraciones de los movimientos oculares, bien de forma espontánea o tras haber sufrido accidentes que lo ocasionan, haciendo patente desviaciones que inicialmente pudieran pasar inadvertidas sin estos métodos. Así mismo su aplicación en el terreno del nistagmus es tremendamente valiosa, pues permite una gran precisión en su análisis. No olvidemos su aplicación en aquellos pacientes con problemas de lectura o en ejercicios de terapia visual por problemas escolares secundarios a alteraciones oculares, permitiéndonos valorar mediante este sistema la eficacia de los tratamientos y cuando deben dejar de hacerse.


            Esta es una nueva tecnología ya a nuestro alcance y que supone un gran adelanto imprescindibles para las personas con problemas de motilidad ocular..

Doctor: ¿Puedo cambiar el color de mis ojos?

Esta es una pregunta que está de actualidad en muchas conversaciones no solo en las consultas oftalmológicas, sino también en las conversaciones de la calle, por ello creo que debemos darle una respuesta lo más ajustada a la realidad posible.
Las exigencias de una sociedad consumista y preocupada por la estética a veces en demasía, hacen que busquemos el que todos seamos rubios, de ojos azules, y con las medidas de una modelo de pasarela, pero ese afán perfeccionista a veces nos lleva a adoptar riesgos que no son ni mucho menos necesarios.
Así ante la pregunta de si podemos cambiar el color de nuestros ojos, la respuesta con la tecnología actual es afirmativa, claro que se puede, pero eso no es lo que debemos preguntarnos, lo que tendríamos que preguntarnos es: ¿debemos cambiar el color de nuestros ojos? ¿existe algún riesgo que debamos conocer?.
 Lo primero que tenemos que saber es que no se trata de que podamos elegir el color de los ojos libremente, es decir, no podemos decidir  tener unos ojos azules o verdes con el  tono que queramos como si de una pintura se tratase, pues lo que el láser provoca es una depigmentación, es decir elimina la melanina del iris, lo cual no implica que podamos cambiar el color de los ojos a nuestra elección, sino que lo que conseguimos es eliminar el pigmento, es decir hacer los ojos claros, pero sin la posibilidad de elegir el color como muchos piensan.
Por otro lado, el efecto del láser consigue desprender el pigmento llamado melanina del iris, quedando dicho pigmento flotando libre dentro del ojo, pero al parecer no lo hace desaparecer, con lo cual este pigmento debe ser eliminado por estructuras que controlan la tensión dentro del globo ocular, pudiendo producir como una de sus complicaciones una elevación de la presión intraocular con el consiguiente riesgo para la visión, es lo que se conoce por glaucoma.
Además, la melanina tiene una finalidad muy concreta dentro del ojo,  dado que es una sustancia que hace de filtro frente a la radiación ultravioleta, con lo cual si la eliminamos a una edad temprana no conocemos en su totalidad los riesgos que ello puede conllevar sobre otras estructuras del globo ocular como la retina. La cual se vería expuesta a una mayor cantidad de radiación ultravioleta, desconociendo las posibles repercusiones visuales que pudiera ocasionar a corto o largo plazo.
Evidentemente como todas las tecnologías, es un primer avance en algo no sólo con efectos cosméticos, sino que posiblemente pudiera ser aplicado en situaciones médicas determinadas como heterocromías de iris, etc…. pero desde luego que  todavía le quedan pasos que dar para conseguir ser una tecnología viable y totalmente segura y sobre todo para tener  un conocimiento exacto de sus posibles efectos a corto y largo plazo antes de aplicarse con absoluta seguridad para fines que pudiéramos considerar cosméticos.

COMIENZA EL COLEGIO: ¿ESTAMOS PREPARADOS?.

Comienza el nuevo curso escolar y es el momento de preparar libros, carteras y plumieres, pero hay algo más importante que no debemos olvidar y es la visión de nuestros hijos. En estos momentos es cuando empezamos a oír frases como: “la pizarra no la veo bien, las letras se me cruzan, o me duele la cabeza” y ahí es cuando recordamos que debemos hacer una revisión de su capacidad visual.

La primera pregunta es el momento mas adecuado para esa primera revisión, y la respuesta es que todos los niños deben verse en el primer año de vida para descartar algunos problemas más importantes como puede ser la aparición de cataratas congénitas o tumores intraoculares que requieren una actuación médica inmediata. Pero además debemos revisar la situación visual mediante una correcta graduación que se debe hacer siempre tras haber dilatado la pupila pues sino nunca estaremos seguros de la verdadera situación visual de nuestros hijos.

Y ¿cuales son los problemas más frecuentes que ocasionan esa dificultad en ver la pizarra o esos dolores de cabeza?; Normalmente se deben a lo que denominamos problemas refractivos como la miopía, hipermetropía o astigmatismo. Estos déficit consisten en un mal enfoque de la imagen en la retina del ojo, lo cual hace que debamos emplear gafas y/o lentillas para compensar dicho déficit.

Pero es muy importante que esos problemillas se corrijan cuanto antes, pues cuanto más pequeño es el niño, más riesgo hay de que desarrolle el temido ojo vago  o ambliopía y para su tratamiento entonces no sea suficiente solamente el empleo de las gafas, sino que además debamos recurrir a parches o filtros sobre las gafas.

Es muy importante que tratemos estos problemas cuanto antes, pues si no recuperamos el ojo vago, posteriormente no tendrá solución. Un error que se piensa es que aunque un niño vea mal de un ojo, si el día de mañana se opera para quitar las gafas, verá bien, lo cual es totalmente erróneo; Las operaciones de cirugía refractiva, que no deben hacerse hasta los 20 años aproximadamente cuando la visión esté estable, lo que consiguen es eliminar las gafas, pero la misma visión que tengamos con las gafas es la que conseguiremos posteriormente sin ellas tras la intervención, de ahí la importancia de tratar el ojo vago en edades infantiles para evitar que el problema se mantenga para siempre con las consiguiente repercusiones sociales y laborales que puede tener.

Otro posible problema al inicio del colegio es la apreciación de que los niños pueden torcer los ojos, el llamado estrabismo, lo cual debe ser valorado por nuestro especialista para poder tratarlo cuanto antes, la mayoría de las veces con gafas y algunas de ellas mediante una intervención quirúrgica que conseguirá el alineamiento de los ojos y la solución del problema.

El inicio del curso escolar es un primer test para la visión de nuestros hijos y debemos estar atentos a cualquier signo que nos indique que su visión no es lo correcta que debiera ser. Un niño no sabe lo que es ver bien hasta que no ve bien. Muchas veces nos sorprendemos cuando pensamos que nuestro hijo no va a querer llevar las gafas y lo primero que hace al despertarse es ponérselas inmediatamente. Muchas veces digo en la consulta que el que un niño sea pequeño no quiere decir que no sea listo, y eso lo demuestra buscando ponerse ese artilugio que le permite ver bien, aunque suponga una pequeña incomodidad, pero que le facilita mucho su comunicación con el mundo.

El que un niño tenga que llevar gafas no es un plato de gusto para ningún padre, pero peor todavía es que nuestros hijos no puedan ver bien o limitemos su futuro desarrollo profesional por un déficit visual no corregido a tiempo.

Por todo ello, junto a los lápices y las mochilas, no olvidemos hacer una correcta revisión de la visión de nuestros hijos al inicio del nuevo curso escolar.

PAPA NOEL Y LOS REYES MAGOS YA ESTAN PREPARANDO LOS REGALOS.

Atención padres y niños, en los próximos días llegarán Papá Noel y los Reyes Magos con su trineo y sus camellos llenos de sacos de regalos según nos hallamos portado durante el año, y hay que reconocer que cada vez lo tienen más complicado para elegir nuestros regalos.
Tradicionalmente en su almacén de juguetes, tenían unas normas muy sencillas para diseñar los juguetes, debían vigilar que no tuvieran puntas afiladas que pudieran dañarnos, que las pistolas no lanzaran proyectiles que pudieran causar algún problema en los ojos, o que las piezas no fueran tan pequeñas como para ser accidentalmente tragadas por los niños a los que iban destinados. A pesar de ello, lamentablemente siempre en estos días, algún niño sufría algún percance con los juguetes que no se podía evitar; ¿quién no se ha caído de la bicicleta, del monopatín, o se ha pillado algún dedito con el juguete?.
Ahora Papá Noel y los Reyes Magos se dejan aconsejar por los controles que siguen los diseñadores de juguetes para garantizar que reúnen las condiciones de seguridad y calidad adecuadas a la edad de cada niño, pues todos hemos querido ser mas mayores de lo que éramos y les pedíamos juguetes no aptos para nuestra edad, pero Papá Noel y los Reyes Magos ya lo tienen en consideración y decidían nuestros regalos según nuestra edad, a pesar de algún que otro berrinche que con el tiempo hemos llegado a comprender y a agradecer.
Pero hoy en día su tarea es algo más complicada, pues no solo deben tener en cuenta estos detalles ya comentados y que se han mantenido a lo largo de los tiempos, sino que el siglo XXI ha venido de la mano de una nueva tecnología que a veces hace que deban consultar a los especialistas en oftalmología infantil para conocer la idoneidad de esos juguetes.
Así nos encontramos con un tipo de juguetes como videojuegos, consolas, o incluso televisores con sistemas de pantallas en 3D, o lo que se llama visión en 3 dimensiones. En ocasiones nos encontramos que tras jugar con ellos, no observamos diferencias en su manejo y no valoramos el sistema de visualización en 3 dimensiones, con la consiguiente desilusión. Ello es debido a que para poder visualizar correctamente estos sistemas, necesitamos tener una buena visión en ambos ojos y además no tener ninguna desviación ocular (estrabismo). En aquellas personas que tienen o han tenido (aunque hayan sido operadas) un estrabismo, no es posible que visualicen los sistemas de 3D, por lo que su manejo es inútil y es mejor que los Reyes Magos dejen estos regalos para otros niños que puedan utilizarlos, pudiendo por el contrario utilizar sin problemas todos los sistemas de videojuegos convencionales sin los sistemas de 3D, por lo que ello no implica ninguna limitación a su empleo. Otra alternativa a ello cuando algunos hermanitos pueden visualizarlos y otros no, es pedir dispositivos donde el sistema 3D pueda desconectarse y convertirse en el clásico sistema bidimensional, con lo que así podrán utilizarlo todos los hermanos según sus posibilidades. A pesar de ello, siempre puede ocurrir que nos percatemos de dichas dificultades tras el manejo de estos dispositivos, manifestándose en forma de dolores de cabeza, visión doble, pérdida de la visión de 3D, etc…; tranquilos, esos dispositivos no están creando problemas, solo están poniendo de manifiesto algo que desconocíamos y que permanecía más o menos latente y que deberemos comentar a nuestro oftalmólogo infantil o estrabólogo.
En relación con esto, hay niños que se encuentran en tratamiento por “ojo vago” con parches u otros sistemas y a veces a Papá Noel y a los Reyes Magos les surge la cuestión de si los videojuegos o consolas son adecuados para ellos. Recordemos que tradicionalmente lo que nos aconsejaban para recuperar un ojo vago era que cuando tuviésemos el parche, pintásemos, leyésemos, o hiciésemos tareas para forzar la vista y así desarrollarla en el ojo que le costaba hacerlos. Por ello que actualmente en lugar de las pinturas utilicemos los videojuegos para forzar la vista, es algo que puede ser útil y no perjudicial (evidentemente con un tiempo de manejo adecuado y con sentido común). Que un niño con el parche utilice los videojuegos es algo que le va a servir para desarrollar la visión más rápidamente, pues le está obligando a ejercitarla, por lo que no será perjudicial, independientemente del tipo de videojuegos que empleemos.
Pero no solo los regalos de los niños son particulares, sino que también los regalos de los padres requieren algunos comentarios adecuados a los tiempos actuales; Así, los modernos lectores electrónicos a veces manifiestan problemas de cefaleas, cansancio ocular, visión borrosa, etc… El diseño de los modernos dispositivos electrónicos ya han considerado estos problemas y disponen de excelentes calidades de iluminación, contraste, aumento de tamaño de letra, etc… que hacen que sean una tecnología adecuado para su manejo y que no ocasionen problemas distintos a los que puede dar la lectura de un libro e incluso algunos de esos problemas se vean resueltos, pues mientras el tamaño de la letra del libro no podemos cambiarla, sí que lo podemos hacer con los modernos lectores, con lo que muchas veces la “vista cansada” se demora en el tiempo aparentemente al utilizar tamaño de letras mayores. El resto de “problemillas” de lagrimeo, picor de ojos, etc… son los mismos que ocurren cuando leemos mucho tiempo y deberemos solucionarlos con condiciones de salud ocular, como buena iluminación, descansar tras largos periodos o en ocasiones con algunas lágrimas artificiales. Por todo ello, los modernos lectores también son regalos que los Reyes Magos ya conocen y tienen en sus sacos para distribuir.
            Tal vez debiéramos decir que Papá Noel y los Reyes Magos siguen teniendo los mismos problemas de antaño a la hora de elegir los regalos más adecuados para evitarnos problemas, pues muchas veces las ilusiones de un niño no van acordes con la seguridad, pero si antes de pedirles nuestros regalos, nos aseguramos que tengan los controles adecuados y sean aptos para nuestra edad, el resto de situaciones particulares, podremos comentarlas con nuestro oftalmólogo pediátrico en el caso de que nuestro hijo siga o haya seguido algún tipo de tratamiento, especialmente los relacionados con el ojo vago o la desviación de los ojos, para evitar desilusiones.
Hagamos que estos días tengan la felicidad que todos recordamos desde nuestra infancia y no olvidemos que hay muchos niños en el mundo y Papá Noel y los Reyes Magos deben distribuir regalos a todos, por lo que un cochecito, una muñeca, un libro, también pueden ser unos valiosos regalos cuando van envueltos en el cariño y amor de la familia.
Desde la Unidad de Oftalmología Pediátrica y Estrabismos de Clínica Baviera de Alicante y Valencia les deseamos unas Felices Fiestas a todos los lectores.

CUÁNDO PUEDO OPERAR A MI HIJO PARA  QUITARLE LAS GAFAS.

Cuando a unos padres se les dice que su hijo necesita llevar gafas y que el empleo de ellas se prevé para toda la vida, se crea una ansiedad que se desea solucionar lo antes posible, siendo la siguiente pregunta que nos hacen, la posibilidad de operarlo para evitar su uso, como se oye continuamente en la publicidad de las clínicas oftalmológicas.
Pero éste es un tema muy controvertido. El niño, al contrario que el paciente adulto, está en un periodo de su vida de constante desarrollo, por lo que la graduación del niño va a sufrir cambios durante esos años, es decir las gafas habrá que irlas cambiando y ajustando a sus necesidades según su evolución. Así, todos sabemos como por norma general la miopía aumenta en dichas edades y la hipermetropía suele disminuir, pero no podemos conocer de ninguna forma la exactitud de dichos cambios, e incluso en ocasiones puede ocurrir lo contrario, pequeñas disminuciones de la miopía y aumento de la hipermetropía.
Con la cirugía refractiva (lo que comúnmente se conoce para quitar las gafas), lo que hacemos es eliminar el “artilugio” físico de la montura sobre la nariz, pero las distintas técnicas quirúrgicas lo que hacen es bien tallar el cristal sobre la cornea del ojo, bien colocar una lente dentro del ojo, o en ocasiones ambas técnicas, con lo que podemos decir que lo que estamos consiguiendo es colocar esa graduación que lleva en una montura sobre la nariz, ya propiamente en el ojo, evitando el empleo de las gafas.
Por lo tanto, con la cirugía refractiva estamos pretendiendo una visión similar a la que tiene el paciente antes de la operación con las gafas, pero luego sin ellas. Ahora bien, para que esto tenga un éxito duradero en el tiempo, requerimos que dicha graduación sea estable, y como decíamos antes, en el niño va a cambiar de una forma que no podemos precisar con ningún sistema de una forma totalmente exacta. Es por ello que aunque operásemos a un niño y le corrigiésemos toda la graduación de ese momento, en el futuro al cambiar la graduación, requeriría someterse a nuevas intervenciones a medida que dichos cambios se produjesen, lo cual implicaría someterle a un riesgo quirúrgico totalmente innecesario desde mi modesta opinión.
De todas formas cada caso debe verse de una forma individualizada, pues cabría la posibilidad de afrontar dicho tratamiento en un niño que tuviese mucha diferencia de graduación entre un ojo y otro, y ese fuese el motivo de tener un ojo vago y que no mejora tras haber intentado los múltiples tratamientos rehabilitadores de la ambliopía. Es decir, en esos casos, puede intentarse realizar cirugía en el ojo que tiene más graduación para igualarlo con el otro (nunca para eliminar el empleo de gafas) y después seguir afrontando el tratamiento de la ambliopía, para ver si tras eliminar el escalón de la diferencia de graduación entre ambos ojos, conseguimos cierta mejoría de la visión, pero por desgracia sin poder tener garantías de dicha mejoría, por lo que debe afrontarse la cirugía como última solución y  nunca antes de haber intentado la recuperación de la visión por otros medios (lentes de contacto, oclusión, etc…)
Debemos poner todos los medios necesarios para recuperar una visión antes de afrontar una cirugía, y solo en el caso excepcional que comentábamos, realizarla, pero sabiendo que no tenemos garantías de éxito, entendiendo por ello la plena recuperación visual y siendo conscientes que el objetivo no será el no llevar gafas, sino el intentar recuperar visión, aún con ellas, lo cual de otras formas no se podía conseguir.
Incluso en esos casos el empleo de lentes de contacto en niños es una buena alternativa que ofrece la posibilidad de valorar los posibles resultados sin necesidad de los riesgos de una cirugía sin garantías de recuperación visual.
Posiblemente el futuro nos permita realizar técnicas refractivas que sin riesgo puedan corregir la graduación y los defectos visuales, pero actualmente todas las técnicas quirúrgicas en este sentido conllevan una cierta impredictibilidad en el casos de los niños y desde luego no exentas de posibles complicaciones.
Por todo ello, la regla  que debemos aplicar, salvo contadas excepciones, es que el momento de afrontar una cirugía refractiva en un niño con el objetivo de eliminar las gafas, es cuando la graduación esté estable y tengamos una edad donde ya no debiera haber grandes cambios, es decir a partir de los 19-20 años y tras unos años de estabilidad, y a pesar de ello, nunca estaremos exentos de la posibilidad de requerir futuras reintervenciones se existen cambios que no pudimos prever.
La cirugía refractiva es una excelente técnica en manos de cirujanos expertos y con una correcta y ética indicación que nunca debemos obviar. Si podemos llegar al mismo resultado con menores riesgos, el camino está muy claro, por ello en los niños el empleo de lentes de contacto en una edad en la que sean responsables para su manejo o incluso como tratamiento en esos casos de grandes diferencias de graduación que no existe otra posibilidad para recuperar visión, es una buena alternativa con riesgos mucho menores.
Por ello toda unidad de oftalmología pediátrica y estrabismo, debe verse apoyada en estos casos por la labor conjunta de optometristas especializados en contactología y en la adaptación de lentes de contacto en niños, con una labor coordinada que nos ofrezca los mejores resultados. Mi apoyo y respeto desde estas líneas a la labor de los optometristas, tanto desde ópticas como desde unidades clínicas, que muchas veces son el primer eslabón para el diagnóstico de los ojos vagos y cuya excelente labor contribuye a que se detecten muchos problemas visuales que los oftalmólogos pediátricos podemos tratar a tiempo para conseguir la recuperación visual.
La cirugía refractiva constituye uno de los más importantes adelantos de las últimas décadas, pero su éxito radica en una correcta aplicación y una exacta indicación de cada caso de forma personalizada, pues al igual que no todas las personas llevan los mismos pantalones, no todos los pacientes deberán tener la misma cirugía. En el caso de los niños, la coordinación de las Unidades de Oftalmología Pediátrica y Estrabismos, Refractiva y Optometría es fundamental y ese es el objetivo de la Unidad de Oftalmología de Clínica Baviera de Alicante y Valencia,  donde contamos con los medios necesarios tanto técnicos como humanos para afrontar la mejor solución para nuestros pacientes, en este caso los niños.

OPTICOS Y OFTALMOLOGOS DEBEN IR DE LA MANO

En los últimos tiempos se está viviendo lo que pudiera parecer un enfrentamiento entre los oftalmólogos y los ópticos por asumir actividades.
La verdad es que en mi opinión nada mas absurdo que este debate. Muchas clínicas oftalmológicas cuentan entre sus filas con ópticos y a la inversa, muchos centros ópticos cuentan con el apoyo de oftalmólogos.
Esta situación parece como la de dos hermanos gemelos que siempre están peleando, pero que en el fondo están condenados a entenderse.
Desde mi faceta de oftalmólogo especialista en estrabismos y oftalmología infantil, es un orgullo contar entre mis colaboradores con ópticos experimentados en las tareas de refracción, rehabilitación y terapia visual, contactología, estudios sensoriales, análisis de superficie ocular, etc…
Mi labor se vería entorpecida y seriamente dificultada si tuviese que dedicar el tiempo de las consultas a los ejercicios de rehabilitación o a estudios sensoriales, posiblemente mi tiempo se vería multiplicado por 3 y seguro que como mucho mi calidad asistencial sería la misma que ahora tengo, pero desde luego no mejor, pues reitero que cuento con excelentes optometristas, algunos de ellos doctores, en los cuales delego estas tareas bajo mi supervisión.
Igualmente en otros ámbitos, como puede ser la más que popular cirugía refractiva, los optometristas juegan un papel muy relevante, y están igual de capacitados que un oftalmólogo (es mi criterio) y en ocasiones con muchos más conocimientos para el análisis y los estudios topométricos de la córnea, esenciales para valorar las posibilidades quirúrgicas.
Fácilmente entendemos que sería un fracaso realizar una intervención de cirugía refractiva sin un buen cirujano oftalmólogo, pero también lo sería si no tiene el apoyo de un buen optometrista encargado de realizar los análisis previos y posteriores a la intervención, desde el punto de vista óptico para conseguir la mejor calidad visual posible libre de aberraciones ópticas.
Ni que decir tiene en el ámbito de la contactología o de cualquier tema relacionado con la elección de los cristales de las gafas, pues han dedicado muchos años a asignaturas que los oftalmólogos no hemos asumido y muchas de ellas ni conocemos.
De igual forma es evidente que tampoco podemos pedir a un optometristas que asuma responsabilidades clínicas médicas, pues existen numerosos temas que desconocen a la hora de la clínica del cuerpo humano, dado que no se han preparado en igual medida que un médico para ello.
Evidentemente siempre puede haber excepciones que requieren su respeto, pero desde luego, creo que los oftalmólogos y los ópticos están obligados a entenderse, respetarse y desde luego complementarse.
Para mí es un orgullo recibir lecciones de adaptación de lentes de contacto, o de distintos tipos de ejercicios de terapias o de ayudas de baja visión, o incluso de topografía (dado que no me dedico a la cirugía refractiva), de doctores en óptica con muchos mas conocimientos que yo en esos temas y que por eso forman parte de mi equipo, para poder dar una asistencia integral a los pacientes.
Creo que en España lo que sobran son "maestros con sombrero" a los que no se puede ni toser y lo que hace falta es gente con la suficiente humildad para tener un objetivo claro, como es el prestar la mejor asistencia a los pacientes, y para ello deben buscarse los profesionales expertos en cada terreno que complementen estas actividades.
Es para mí un orgullo contar con el apoyo de un magnífico equipo de optometristas en Clínica Baviera de Alicante y Valencia, de los cuales no me importa decir que aprendo día a día, así como ellos aprenden día a día de mí. Creo que la labor conjunta de ópticos y oftalmólogos es en beneficio de nuestros pacientes que al final es lo único que importa. Los ópticos no son infalibles, pero los médicos tampoco, y hay un dicho popular que dice que “4 ojos ven más que 2”, por lo que en temas donde ambas profesiones convergen, la suma de ambos va a conducir a una mejor calidad asistencial, tan importante en las difíciles épocas que estamos viviendo.
La humildad del profesional está en rodearse de un gran equipo que complemente sus actividades, pues no conozco ningún gran profesional sin un gran equipo a su lado.
Reitero que es para mí un privilegio poder contar dentro de la Unidad de Estrabismos y Oftalmología pediátrica con optometristas con tan elevado nivel de conocimientos y animo a todos los optometristas noveles o veteranos,  a que intenten crear estos mismos vínculos de trabajo con los centros oftalmológicos, pues eso redundará en una mejora de la asistencia.


Lo importante no es quien se pone el sombreo, sino el resultado de nuestras acciones, que en el fondo la sufren nuestros pacientes, por lo que en mi labor diaria como oftalmólogo pediátrico y estrabólogo, considero esencial una colaboración e integración perfecta óptico-oftalmólogo, dos hermanos gemelos que deben entenderse y apoyarse mutuamente.
Es una opinión personal.

Las modas y la salud visual: ¿Qué es lo primero?

Las modas nos rodean pero realmente ¿son todas beneficiosas? y lo que es más importante ¿son inocuas?. Hace unos meses surgió en los medios la moda de colocar joyas en los ojos, una especie de piercing denominado “SafeSight Eye Jewellery”, consistente en realizar una pequeña incisión en la telilla transparente del ojo denominada conjuntiva (sobre la superficie blanca de los ojos) e insertar debajo de ella una minúscula pieza de joyería. Ni que decir tiene los riesgos que dicha técnica puede entrañar no solo por tratarse de una manipulación quirúrgica innecesaria, sino por los riesgos inherentes a insertar cualquier dispositivo (por muy bonito y costoso que sea) en la superficie del globo ocular, sin contar las molestias subjetivas que ello conlleva. Si cuando nos entra una arenilla en los ojos no podemos tolerarla, imaginemos lo que es tener algo de forma constante rozando al parpadear, pero el refranero español es sabio “sarna con gusto no pica” y algunos pensarán que puede ser tolerable la molestia por la como poco, “cuestionable estética”.
Posteriormente surgió la moda del “oculolingus” o “beso japonés”, consistente en lamer los ojos, y aquí hay que hablar de los problemas de contagios, conjuntivitis, inflamaciones, etc… ninguno de ellos menospreciable.
Incluso hace poco surgieron noticias de técnicas láser para “cambiar el color de los ojos”, las cuales como muchos oftalmólogos manifestamos, no están lo suficientemente probadas en cuanto a su seguridad para la salud visual de los ojos, pues aún están en fases de experimentación iniciales y entrañan ciertos riesgos en su realización de los cuales deberíamos informarnos antes de afrontarlas.
Pues bien, ahora surge una nueva moda, “el tatuaje de los ojos”, “tatuaje escleral” o “eyeball tatoo” consistente en la inyección de tintas colorantes por debajo de la conjuntiva, con lo cual cambiamos el color de la superficie blanca de los ojos a nuestra elección según el colorante que inyectemos. La verdad es que la cantidad de problemas a los que se me ocurre nos podemos exponer con esta técnica de “supuesta belleza” son innumerables. Así, el realizar una inyección por una persona sin los adecuados conocimientos médicos, sobre una superficie cuyo grosor es de escasos milímetros, entraña un gran riesgo para la integridad del globo ocular, pero además estamos inyectando un colorante que suponemos tendrá los adecuados controles de calidad, seguridad, esterilidad, etc… y se realizará en condiciones de esterilidad adecuadas; ¿seguro que es así?.
Además no olvidemos los riesgos que puede entrañar si inyectamos por error o difunde ese colorante al sistema circulatorio, y no olvidemos que el ojo es una prolongación del sistema nervioso a través del nervio óptico, con lo cual el riesgo de que dicho colorante pueda difundir a estas estructuras vecinas no es para menospreciar, pues sus repercusiones pueden ser extremadamente graves.
Y no olvidemos que estamos inyectando un colorante que podría tener una mayor o menor absorción por los tejidos oculares con la consiguiente repercusión visual…..
Y así podríamos estar dando razones para prevenir y advertir a la sociedad de los posibles riesgos de estas supuestas técnicas cuya seguridad no está acreditada desde ningún punto de vista y que se realiza por personas cuya profesionalidad en el terreno sanitario es nula.
En pocas palabras, que estas técnicas de “eyeball tatoo” se trata de que nos dejemos pinchar los ojos y meter unos colorantes que desconocemos sus repercusiones a corto, medio y largo plazo y por personas y en locales posiblemente sin los adecuados controles médicos o sanitarios.

Es decir  ¿A donde vamos a llegar con las modas? es algo que debemos reflexionar y desde luego actuar para frenar estas prácticas que pueden ser lesivas para la salud de la población hasta que se tengan los adecuados controles y la seguridad de su inocuidad a corto y largo plazo. Y luego la belleza es algo de cada uno, pero desde luego con seguridad.

EL VERANO Y LOS PARCHES OCULARES; DOS ENEMIGOS EN POTENCIA.

Llega el verano y con el llega el calor, las piscinas, la playa, las vacaciones y aquellos niños que padecen ojo vago y están tapando con parches, multiplican sus problemas y los de las familias para conseguir mantener dichas oclusiones, pero… ¿Hay alguna otra alternativa?.
La finalidad del parche ocular es obligar a utilizar un ojo que tiene mala visión debido a que no se ha utilizado correctamente y por lo tanto no ha podido desarrollar bien dicha visión, existiendo múltiples causas como puede ser el estrabismo, miopía, hipermetropía, astigmatismos, cataratas, etc…
Clásicamente para recuperarlo se recurría al parche ocular pues al tapar el ojo sano no queda más remedio que utilizar el ojo vago y por tanto recuperar la visión que se ha perdido. Pero el verano es su principal enemigo, pues el calor, las piscinas, las vacaciones donde el niño tiene una menor supervisión, hacen que los niños rechacen más el empleo del parche, por no decir las dificultades que tenemos para mantener un parche y evitar que se lo quite en todas estas circunstancias.
Por ello debemos conocer que existen otras alternativas que en ocasiones obtendrán iguales resultados sin necesidad de recurrir al “suplicio” del parche, así el empleo de lo que se denominan filtros penalizadores o de Bangerter, consistente en unos filtros que se adhieren sobre el cristal de la gafa del ojo sano y con ello provocan la disminución de la visión de ese ojo al dejar el cristal como si estuviera esmerilado y por tanto no queda otro remedio que el empleo del ojo sano, consiguiendo el mismo efecto que con el parche, pero evitando los efectos “sociales” negativos que dicho parche conlleva.
Estos sistemas es similar a lo que antiguamente hacíamos con “laca de uñas transparente”, la cual sobre el cristal de uno de los ojos producía un efecto similar, pero sin poder controlar de una forma exacta su nivel de penalización, lo cual cuando se saben manejar es fácil de conseguir con los filtros.
Sobre el manejo de estos filtros hemos presentado, tras años de seguimiento, amplios estudios de investigación en revistas especializadas nacionales e internacionales, especialmente en pacientes con estrabismos y con defectos de refracción como principales causas del ojo vago. Sus resultados son excelentes en la recuperación de visión cuando se emplean adecuadamente y cuando se conoce su manejo, llegando a conseguir el mismo objetivo que los parches, la recuperación de la visión, pero sin tener en cambio el problema que representa tapar el ojo desde el punto de vista de su aceptación social, pues estos sistemas solo aparentan un cristal como si estuviera sucio y evita la negatividad de los comentarios de los niños y el rechazo social que el parche en ocasiones puede producir.
Pero debemos decir que cada caso debe ser valorado por el especialista en estrabismo y oftalmología infantil de forma personalizada. No todos los sistemas valen para todos los casos, pues en ocasiones como los nistagmus podemos incluso tener mejores resultados que con el parche y en otros casos donde la edad avanzada o la severidad del proceso requiere un tratamiento rápido y agresivo, deberemos recurrir al empleo de los parches.
Pero el verano es el principal enemigo de los parches y antes que un tratamiento mal llevado de los parches, podemos recurrir en muchos casos a estos tratamiento que son mejor aceptados en el entorno infantil.
Al igual que en el verano debemos mantener un cierto repaso de las actividades escolares para evitar que el niño olvide lo aprendido en el colegio, también deberemos recurrir a sistemas que nos permitan no perder la visión recuperada en el invierno e incluso mantener el ritmo de ganancia hasta la mayor recuperación de la misma.
Deberemos siempre dejarnos aconsejar por nuestro especialista sobre las alternativas al parche, especialmente durante el verano, para no perder lo ganado en el invierno y que al volver a las clases no nos encontremos con sorpresas en nuestra revisión visual habitual.

CIRUGIA DE ESTRABISMOS PERSONALIZADA.

El estrabismo consiste en la desviación de los ojos, lo cual puede haber sido producido desde nacimiento o a lo largo de la vida por distintas causas, incluyendo los accidentes o traumatismos. Esta enfermedad repercute en ocasiones de forma significativa en el componente estético del paciente e incluso puede ocasionar problemas de relación social y/o psicológicos, por lo cual su tratamiento puede llegar a hacerse una necesidad más allá de lo  meramente estético.
En los pacientes adultos en ocasiones este estrabismo se ha vuelto a producir con el paso de los años, incluso a veces tras haber tenido intervenciones de estrabismo previas durante la infancia, lo cual hace pensar erróneamente que ya no tiene solución; nada mas lejos de la realidad, pues no solo puede solucionarse nuevamente sino que actualmente la Unidad de Estrabismos de Clínica Baviera de Alicante y Valencia  es pionera en una nueva técnica de diagnóstico e intervención que denominamos Cirugía Personalizada de Estrabismos.
Una de las mayores incógnitas hasta la fecha era poder valorar los resultados de una intervención antes de realizarla. Pues bien, actualmente mediante las técnicas de videooculografía podemos disponer en los pacientes adultos de un registro totalmente exacto de su desviación ocular, con precisión superior a 0,1º, lo cual es muy por encima de lo que el ojo o la mano humana pueden registrar. Con esta medición tan precisa, sumada a unas pruebas que nos dan las características de cada ojo de forma personalizada, podemos construir un modelo virtual no solo de los ojos del paciente, sino de su desviación y sus movimientos y de esta forma podemos actuar sobre este simulador informático para realizar la intervención que planificamos y observar los posibles resultados de la misma antes de llevarla a cabo.
Esto supone un gran avance, pues evita la necesidad de la colaboración del paciente durante la intervención en aquellos casos donde no sabemos el resultado de la misma, evitando las molestias y el dolor durante la misma y pudiendo hacerla en una situación con la total relajación del paciente y la tranquilidad del cirujano de saber que la técnica que está aplicando es la más indicada para su paciente y para conseguir los resultados que se pretenden.
Actualmente ya hemos adoptado esta técnica en pacientes cuya complejidad (bien por el tipo de desviación o por las características anatómicas de sus ojos) no hacía posible una correcta predicción de los resultados, consiguiendo una situación postoperatoria totalmente satisfactoria por parte de nuestros pacientes.

Estas técnicas nos permiten no solo una mayor seguridad en nuestras intervenciones, sino que también nos posibilitan poder mostrar a los pacientes el tipo de intervención que vamos a realizar y los resultados que esperamos obtener.
Evidentemente la tecnología nunca puede sustituir la experiencia del cirujano por los incontables imponderables que pueden aparecer en una intervención, pero es un paso más hacia la precisión y aproximación de unos buenos resultados. No existe ninguna persona capaz de establecer mediciones superiores a 0,1º de  exactitud mediante la simple manipulación instrumental, pero mediante la videooculografía podemos obtener esta precisión de registros en todos los ejes del espacio, es decir no solamente miramos si un ojo está hacia arriba/abajo o hacia los lados, sino que podemos registrar si existen pequeños giros torsionales que son fundamentales a la hora de obtener un correcto resultado postoperatorio y que sin estos equipos sería muy difícil de registrar y desde luego nunca con la misma precisión.
Así mismo, también disponemos de una cirugía personalizada para el estrabismo de los más pequeños, donde mediante la medición clásica de su desviación, podemos crear simulacros informatizados de la misma y realizar la técnica que deseemos para conseguir el mejor resultado.
La cirugía personalizada es un paso más hacia el futuro de lo que supone la cirugía de estrabismo, permitiéndonos una mayor precisión en nuestras intervenciones.
Actualmente nos encontramos colaborando con distintas empresas nacionales e internacionales, en la mejora de algunos de estos equipos para que sus resultados sean más accesibles a la interpretación de los profesionales y pueda beneficiarse un mayor número de personas.
En la Unidad de Estrabismos de Clínica Baviera de Alicante y Valencia,  manifestamos un compromiso con nuestros pacientes para conseguir ofrecerles los mayores avances en conocimientos y en técnicas diagnósticas y quirúrgicas que justifiquen su confianza en nosotros.
La cirugía personalizada de estrabismos es un paso adelante que pudiéramos comparar con un traje a medida frente a las tallas habituales. Con esta cirugía podemos adaptar nuestras indicaciones a cada caso particular, obteniendo una mayor precisión de nuestros resultados y por tanto de la satisfacción del paciente.
La cirugía personalizada de estrabismos ya está al alcance de nuestros pacientes, permitiéndonos abordar casos de mayor complejidad con una mayor seguridad, constituyendo uno de los grandes avances en la medicina del siglo XXI.


¿NOS ESTAMOS VOLVIENDO LOCOS? LA SOCIEDAD AVANZA O RETROCEDE.

A veces con el desarrollo de la ciencia y la tecnología vemos supuestas técnicas médico-quirúrgicas al servicio de una falsa estética que pretenden ser una innovación y por el contrario puede representar un serio peligro. Así, estamos viviendo una sociedad donde el dominio de una pseudoestética mal entendida es en ocasiones prioritario por encima de la salud.
Con esto quiero decir las modernas “técnicas” que se están presentando para “cambiar el color de los ojos, colorear la conjuntiva, blanquearlos, decorarlos, etc..” donde se nos muestran como adelantos lo que realmente puede conllevar importantes riesgos para la salud visual, en especial cuando dicha información cae en manos de colectivos infanto-juveniles, sin los adecuados criterios para evaluarlas.
Cuando oímos que se puede cambiar el color del iris, debemos saber que solo se trata de una eliminación del pigmento del iris, sin que ello conlleve la elección del color, lo cual puede conllevar un riesgo de desencadenar subidas de tensión, lo que denominamos un glaucoma pigmentario con el consiguiente riego para la visión del ojo, etc…
Pero también existen procedimientos para cambiar el color de la zona blanca de los ojos, existiendo procederes (me niego a considerarlos técnicas médicas) que inyectan tinta de distintos colores por debajo de la conjuntiva ocular para cambiar el color blanco por un color a nuestra elección, sin conocer los peligros que dicha sustancia puede tener según su absorción por el organismo o incluso por los propios tejidos oculares, además del riesgo de su difusión a estructuras posteriores del globo ocular.
Y porqué no, ahora si los ojos los tienes rojos, podemos eliminar ese tejido que lleva los vasos sanguíneos y que originan el enrojecimiento ocular, mediante una cirugía sin aparentemente complicaciones; es decir que esos tejidos del ojo al parecer “están de más, son piezas que sobran” y los eliminamos sin atender a razones de sus efectos sobre infecciones, zonas sin circulación, daño en la lágrima, etc…
Y no solo eso, también existe el piercing ocular, colocando implantes de joyas decorativas debajo de la conjuntiva ocular, en lo blanco de los ojos, sin reportar los posibles problemas inflamatorios o de rechazo que ello puede entrañar y sin tener en cuenta las posibles molestias al ser un cuerpo extraño en la superficie ocular.
Y desde luego lo que pudiéramos considerar el sumun de la enajenación mental es el emborracharse mediante la absorción de alcohol a través de la conjuntiva, o la pseudopráctica erótica de chupar los ojos de la pareja, sin tener en consideración los riesgos de infecciones que ello puede entrañar.
Realmente en ocasiones la sociedad parece que más que progresar, retrocede y como dice un dicho popular “el sentido común es el menos común de los sentidos”.
Todas estas prácticas, bien supeditadas al capricho de una mal entendida estética o bien en base a las “falsas modas” de los tiempos actuales, no están exentas de riesgos, algunos de ellos de mucha gravedad y severas consecuencias irreparables para nuestra salud visual, los cuales debiéramos conocer antes de plantearnos dichos procederes. La información es el tesoro más preciado y antes de acometer cualquier actuación de este tipo, debemos informarnos debidamente de sus posibles consecuencias y pensar si estamos dispuestos a poner en juego  nuestra salud por algunos falsos cánones de belleza.


AVANCES EN ESTRABISMOS Y NISTAGMUS.

La técnica más moderna existente para el diagnóstico de los estrabismos y  nistagmus, es la denominada VIDEOOCULOGRAFIA 3D, que nos aporta una precisión muy por encima de lo que el ojo humano es capaz de valorar. Actualmente teníamos un inconveniente supeditado a la necesidad de una cierta edad juvenil-adulta para poder realizarla, pero desde hace unos meses en la Unidad de Estrabismos de Clínica Baviera de Alicante y Valencia,  disponemos de un nuevo equipo que nos permite su aplicación en edades mucho menores, pudiendo ya realizarse en niños.
Con esta técnica totalmente incruenta y que puede aplicarse como si de un juego se tratase, podemos registrar el movimiento de los ojos en los tres ejes del espacio y en distintas posiciones de la mirada, pudiendo realizar una grabación y analizarla  en detalle, así como obteniendo una medición de la desviación con precisiones superiores a 0,1°, algo que hasta la fecha no era imaginable.



Solamente mediante la colocación de unas gafas que nos permite graduar al paciente, junto con unas cámaras infrarrojas para el análisis de cada ojo independientemente, podemos en unos minutos tener un completo análisis de los movimientos oculares tanto horizontales, como verticales y lo que es más difícil, la torsión ocular, registro que en ocasiones era imposible de analizar.
Con todos estos datos, podemos decir que la Videooculografía 3D nos aporta una gran ventaja a la hora de decidir el tipo de intervención que se debe realizar en cada caso y sus resultados, especialmente en casos muy complejos como pueden ser los nistagmus, las parálisis oculares o los estrabismos que han sufrido varias intervenciones y por tanto requieren de una valoración mucho más precisa de la que hasta la fecha disponíamos.



Desde hace años venimos impartiendo Cursos y Ponencias en Congresos de la Especialidad a nivel Nacional e Internacional, así como hemos realizado múltiples estudios en revistas especializadas ofreciendo las ventajas y aplicaciones de esta técnica a compañeros especialistas de alto nivel, pues está técnica requiere de grandes conocimientos para poder aprovechar toda la información que nos ofrece. Por ello estamos colaborando en el desarrollo de la misma para hacerla más accesible a oftalmólogos noveles, con lo cual pueda ampliarse su aplicabilidad.
En Alicante somos el primer y único Centro que dispone de esta técnica para niños y desde luego nuestra experiencia en este Campo nos hace poder decir que la cirugía del estrabismo y del nistagmus está sufriendo un cambio fruto de la mejor comprensión de la patología debido a la gran cantidad de información que nos ofrece una técnica que puede aplicarse no solo en estrabismos y nistagmus, sino también en neurología, en tratamientos de rehabilitación visual e incluso en pacientes que van a ser intervenidos de cirugía refractiva para evitar complicaciones postquirúrgicas.
La Videooculografía 3D nos permite registrar lo que anteriormente exigía múltiples consultas y aún así no posibilitaba una valoración tan precisa como la que ahora tenemos a nuestro alcance.
Seguiremos presentando nuestros resultados a la comunidad científica, pero actualmente ya podemos decir que en Alicante la población que padece de problemas en el movimiento de sus ojos, tiene a su alcance el método más exacto de registro existente en la actualidad: la VIDEOOCULOGRAFÍA 3D.

A mi hijo le lloran los ojos desde que nació.

Una de las consultas más frecuentes con que nos encontramos en las consultas de oftalmología pediátrica es ese molesto lagrimeo en los niños recién nacidos acompañado muchas veces de legañas, que hacen que los ojitos se encuentren llenos de agua y con molestas secreciones.
Debemos decir que es algo relativamente frecuente, pero que no por ello debe ser desatendido ni infravalorado, pues un adecuado tratamiento a tiempo resolverá el problema y evitará posibles complicaciones que pueden llegar a ser en ocasiones incluso bastante serias.
Lo primero que debemos preguntarnos es porqué se produce este problema. Ello es debido a que normalmente el ojo siempre está envuelto en una película acuosa que es lágrima, la cual se evacúa por dos pequeños agujeritos que hay en la zona de dentro de los párpados y que comunican con la nariz y de ahí a la garganta (por eso cuando lloramos nos gotea la nariz). Pues bien, este conducto que debe ser totalmente permeable, en los niños recién nacidos puede estar obstruido y no haberse permeabilizado, con lo cual la lágrima no tiene por donde salir y se acumula en el ojo, provocando el incómodo lagrimeo y en ocasiones su infección con las consabidas legañas.
La mitad de los niños que nacen con el lagrimal obstruido, en los primeros meses de vida se permeabilizan espontáneamente, por lo cual las primeras medidas que debemos tomar en estos casos son conservadoras, mediante la limpieza frecuente con suero o lágrimas artificiales, algún antibiótico local para solucionar la infección y la realización de pequeños masajes en la zona para facilitar la permeabilización y drenaje del conducto. Aquí debemos hacer un inciso, para comentar que el tratamiento con antibióticos no es para solucionar el problema, sino para evitar la infección, el cual debe mantenerse durante unos días, pero no de forma continua, pues sino lo que conseguiremos será que los gérmenes se hagan resistentes al antibiótico y debamos ir cambiándolo por otros más potentes con el consabido riesgo. Cuando la infección no responde al antibiótico, lo que debemos hacer es un análisis de la infección para conocer el germen que la origina y su antibiótico más adecuado, no debemos andar probando múltiples antibióticos sin tener dichos datos.
Pero si a pesar de todas las medidas conservadores, el problema del lagrimeo no se soluciona en los primeros meses de vida, debe tomarse una decisión consistente en su permeabilización mecánica, pasando una pequeña sonda hasta la nariz que desobstruya el conducto. Esto normalmente se realiza a partir del 5º-6º mes de vida, pues es cuando las posibilidades de solución espontánea son ya menores y cuando obtenemos los mayores resultados para solventar el problema.
Si bien podría esta maniobra podría realizarse en el consultorio, debe realizarse preferiblemente en quirófano bajo una pequeña sedación, pues de esta forma evitamos por un lado que el niño tenga dolor y por otro lado puede hacerse de forma totalmente controlada para conocer las posibles alteraciones que han ocasionado el problema. Además, es una maniobra que en manos expertas no lleva más de unos minutos su realización y su resultado es muy satisfactorio.
No debemos postponer el problema esperando su resolución mas allá de los intervalos de tiempo indicados y siempre bajo el consejo de nuestro oftalmólogo pediátrico, pues ello puede conllevar en ocasiones que las infecciones repetidas se hagan resistentes al tratamiento antibiótico o que incluso pueda padecer una infección severa que puede tener riesgos graves dada la corta edad de los niños.
Cuando por desgracia el problema se ha demorado demasiado, el sondaje puede resultar ineficaz y volverse a cerrar el conducto, requiriendo la repetición del sondaje o en ocasiones puede ser necesaria alguna intervención más compleja, consistente en dejar unos tubos colocados en esos conductos que eviten que se vuelvan a cerrar.
El lagrimeo de los niños recién nacidos es como decíamos algo frecuente en los bebés y que debe ser controlado desde el primer momento para evitar posibles complicaciones. Todos los padres tienen un cierto rechazo natural y comprensible a tener que llevar a un niño de tan corta edad a un quirófano, pero eso no es algo a lo que se deba tener miedo, si bien debe realizarse bajo el adecuado control de un anestesista que esté acostumbrado al manejo de niños de tan corta edad y con todas las medidas de seguridad posibles para evitar cualquier posible contingencia.
Cuando estos sondajes se realizan sin el adecuado control anestésico, no es infrecuente que además del dolor que podamos ocasionar, nos encontremos que la maniobra de sondaje no ha podido realizarse correctamente y no ha surtido el adecuado resultado de solventar el problema.
Por ello no tengamos miedo ante la necesidad de una sedación, tengámosla el respeto debido, pero pensemos que en un bebé cualquier contingencia severa puede requerir como mínimo una sedación y lo que debemos hacer es realizarla en el entorno hospitalario adecuado con las medidas de control correctas.
Como conclusión diremos que tras realizar esta pequeña intervención con las condiciones referidas, más del 95% de los casos se resuelven sin necesidad de actuaciones posteriores.
Esta patología de la obstrucción lagrimal es un problema que exige la adecuada coordinación de pediatras, oftalmólogos infantiles y anestesistas y de esta forma solventaremos un problema que en la mayoría de las veces es muy agradecido en su tratamiento.

Llegó la primavera y el picor de ojos.

Llega la primavera dejamos el frío, la lluvia (en Alicante poca) y el mal tiempo y llegan los días solados, el calor, las flores con sus pólenes y porqué no decirlo, también el picor de ojos, el enrojecimiento, los estornudos y las alergias.
Sí,  llega la temporada en que a muchas personas los ojos se les empiezan a enrojecer, a lagrimear y a producir un picor que obliga inexorablemente a rascarnos y con ello provocamos más enrojecimiento y mucho más picor, volviendo a cerrar el círculo de esos incómodos síntomas.
Ante estas situaciones algunas medidas pueden ser útiles, lo fundamental de inicio es no recurrir a esos colirios sin prescripción que blanquean los ojos, pero que solo hacen un efecto pasajero, creando incluso una cierta adicción que a la larga empeora los síntomas. En cambio podemos recurrir a medidas inocuas que nos alivien la sintomatología, como puede ser el empleo de lágrimas artificiales o botellitas de suero fisiológico que si las conservamos frías en el frigorífico, al instilarlas harán un efecto vasoconstrictor de forma natural y ayudarán a aliviar los síntomas de enrojecimiento, contribuyendo a refrescar e hidratar los ojos y sin  ningún efecto secundario nocivo.
Pero en ocasiones deberemos recurrir a algún tratamiento médico que alivie nuestros síntomas y para ello, y siempre bajo estricto control y prescripción de nuestro médico deberemos utilizar colirios antihistamínicos que sirvan para frenar los síntomas de la alergia e incluso corticoides que reitero. siempre bajo el estricto control de nuestro oftalmólogo y de forma temporal y esporádica, podremos utilizar para aliviar nuestra sintomatología. Cuando estos sistemas ya no funcionan o requieren de un uso demasiado continuado, podremos emplear medidas más complejas, como inyección de corticoides en los párpados para aumentar sus efectos locales y prolongar su efecto, o tratamientos generales.
La alergia no es sólo un problema de los ojos , es una enfermedad general que puede conllevar afectación de múltiples órganos, como pulmones, mucosas, etc… y por ello el trabajo multidisciplinar es necesario, deberemos en ocasiones recurrir a alergólogos para que nos indiquen los alérgenos a los que somos más sensibles e intentemos neutralizarlos mediante vacunas, así como a nuestro médico general o pediatra para que emplee tratamientos generales para combatir los problemas que la alergia ocasiona en otros órganos.
Pero a pesar de todo esto, en ocasiones, especialmente con los niños cuando inadvertidamente se exponen a las sustancias alas que son alérgicos, puede ocurrir que un día vuelvan con los ojos mucho más hinchados de lo normal y con un agravamiento de los síntomas. En estos casos las medidas físicas de aplicación de frío local en forma de lágrimas artificiales frías o compresas frías sobre los párpados puede ayudar a aliviar momentáneamente estos síntomas y darnos un margen de tiempo para acudir a nuestro especialista.

La alergia es un problema muy frecuente que puede ser tratado correctamente con las medidas que disponemos actualmente, si bien el empleo de unos u otros medios siempre debe ser supervisado por nuestro médico con un adecuado control y valoración desde un punto de vista local y general.

Cuando y porqué las revisiones oculares de los niños.

Un error frecuente es pensar que la visión de un niño no puede ser valorada hasta la edad de 4-6  años en que ya conoce los números o las letras y puede prestar una cierta colaboración para poder decírnoslas en una revisión con su oftalmólogo o su pediatra. No es necesario esperar a esta edad, pues realmente existen test adaptados a la edad y las circunstancias del niño para poder conocer la evolución de dicha visión.
Así, existen test adaptados a la edad mediante unas cartulinas con distintos contrastes que nos permiten conocer si la visión de un niño evoluciona satisfactoriamente incluso antes de saber hablar, solo en base a la forma que el niño mira dichas cartulinas. Es el mismo procedimiento que podemos emplear en pacientes que por otros problemas generales (síndrome de Down, autismo, parálisis cerebral….) no posibilitan una correcta colaboración independientemente de su edad.
A partir de estos tests y una vez que disponemos de una mayor edad y colaboración, podemos pasar a valorar su visión mediante dibujos conocidos o indicando dirección de unas E de distintos tamaños, todo ello con la finalidad de adaptarnos a la edad del niño y no el niño a nosotros.
Además la revisión oftalmológica debe incluir al menos en su primera consulta la instilación de unas gotitas que dilatan la pupila y que nos permiten conocer dos factores importantes, por un lado nos permiten saber la graduación exacta del niño, problema que angustia especialmente a los padres cuando en la familia hay antecedentes de miopía, hipermetropía o astigmatismo, para saber si su hijo ha heredado alguno de estos problemas. Solo mediante la instilación de estas gotas y una sencilla exploración, el oftalmólogo puede conocer realmente cual es su graduación actual y así prever en cierta medida la posible necesidad que puede tener de llevar gafas en el presente o incluso a lo largo del desarrollo.
Estas gotitas son muy importantes, pues sumada la valoración de su refracción a su visión, son factores esenciales para la detección del ojo vago, lo cual debe hacerse lo antes posible, pues el éxito en su tratamiento está directamente relacionado con la prontitud en iniciar el mismo.
El ojo vago ocurre hasta en un 5% de la población y puede prevenirse y solucionarse si instauramos las medidas adecuadas lo antes posible.
Por otro lado las gotitas tienen la finalidad de dilatar la pupila y permitir ver bien el interior del ojo (el cristalino, la retina), lo cual es fundamental para excluir la presencia de algunos serios problemas como las cataratas congénitas que deben operarse en los primeros meses de vida, o la presencia de tumores intraoculares, que si bien son infrecuentes, su gravedad puede comprometer incluso la vida del bebé si no son detectados a tiempo.
Por todo ello diremos que lo ideal sería hacer una primera revisión en el primer año de vida para descartar  y poder prever todos estos problemas que hemos comentado. Especialmente si el niño ha sido prematuro o de bajo peso, requiere una valoración detenida bajo dilatación pupilar para confirmar la formación correcta de su retina (el interior del ojo), pues la llamada retinopatía de la prematuridad puede conducir a la ceguera si pasa desapercibida.
Así mismo en esas primeras revisiones también valoraremos otros factores importantes como la presencia de algún tipo de alteración en los movimientos de los ojos llamada estrabismo. Estas desviaciones que en ocasiones ocurren desde el nacimiento y otras veces a lo largo de los primeros años de la vida, tienen una estrecha conexión con la necesidad en ocasiones de utilizar gafas, lo cual como hemos comentado también debe ser estudiado.
El estrabismo es una patología que guarda estrecha relación con el ojo vago, por lo cual ambos factores deben excluirse lo antes posible en las primeras revisiones y a lo largo del desarrollo.
Es fundamental que realicemos una primera revisión completa durante en el primer año de vida y posteriormente a criterio de nuestro especialista realicemos un control de su visión durante todo su desarrollo, pues ello nos garantizará una correcta salud visual para el futuro de nuestros hijos. Un niño nunca es pequeño para hacer una revisión completa de sus ojos en manos de nuestro especialista.


CUAL ES LA GAFA DE SOL MAS IDONEA.

Las gafas de sol, aunque no sean graduadas DEBEN SER SIEMPRE COMPRADAS EN OPTICAS, pues comprar una gafa de sol es una decisión que conlleva importantes connotaciones.
Así, no es lo mismo adquirir una gafa de sol que va a ser empleada en una ambiente de alta montaña con nieve, para esquiar, que comprarla por la molestia de la conducción, o simplemente porque vamos a ir a la playa.
Las gafas de sol deben ser por un lado adaptadas en su montura a nuestras necesidades, pues no todas se adaptan por igual a las distintas personas, lo cual es más evidente cuando hablamos de niños o de adultos.
Por otro lado el cristal debe reunir las condiciones y requisitos establecidos para este tipo de gafas por la normativa de la comunidad europea debe llevar el registro CE (Directiva 89/106/CEE, que indican que son aptos para el uso a que se destinan), pero cuidado a este respecto, pues hay registros muy parecidos que ponen CE y lo que indican son la marcha “China Export”, que únicamente indican que se fabricó en China.
Además no todos los filtros nos iguales, pues existen una gradación que indica para lo que son más idóneos dichos cristales, así:
           
      FILTRO 0: Absorción al UV hasta 20%, indicadas para cielos nubosos y para interiores, son las lentes más claras.
    FILTRO SOLAR 1: Absorción de un 20% a un 60%, son más oscuras que las anteriores. Recomendadas para una luminosidad solar suave.
   FILTRO SOLAR 2: Absorción aproximada de un 60% a un 80%, son ligeramente más oscuras que las de protección 1. Se recomiendan para una luminosidad media-alta.
  FILTRO SOLAR 3: Absorción de un 80% a un 90% del UV, son lentes oscuras. Recomendadas cuando la luminosidad es fuerte, por ejemplo deportes náuticos.
    FILTRO SOLAR 4: absorción del 90% a un 97%. Indicadas para cuando hay luminosidad extrema, por ejemplo, para la alta montaña, la práctica de deportes con nieve.

Incumplir estos consejos puede conllevar serios riesgos para la salud de nuestros ojos, pues podemos pensar que llevamos una gafa de sol adecuada y por el contrario no sea lo suficiente para las condiciones en las que la estamos empleando, o por el contrario usar para conducir unas gafas con

Por todo ello, es recomendable que las gafas de sol sean compradas con el consejo y las garantías de quién realmente sepa lo que está vendiendo y nadie mejor que el optometrista para darnos los mejores consejos.
No todas las gafas son aptas para todas las personas ni para todas las circunstancias.


NUEVO TRATAMIENTO DEL OJO VAGO MEDIANTE GAFAS ELECTRONICAS.

El “ojo vago” también llamado “ambliopía” afecta alrededor del 5 % de la población y su tratamiento es muy eficaz en la mayoría de los casos cuando se aborda en edades infantiles.

Hasta el momento el tratamiento básico era la oclusión con parche del ojo sano para hacer que el ojo vago trabajase y así recuperar la visión, pero existen otras alternativas con menor repercusión cosmético-social como es el empleo de filtros penalizadores, gotas para dificultar la visión del ojo sano y hacer que emplee el ojo vago, filtros penalizadores, etc…

Lo cierto es que el verano es una época muy problemática para los niños que requieren del empleo de estos tratamientos, especialmente cuando necesitan ocluir el ojo con un parche, pues el calor y el agua de las piscinas o playas son enemigos para su correcta cumplimentación y por tanto hacen que las vacaciones escolares puedan ser un tiempo perdido. Igualmente cuando el tratamiento alternativo es el empleo de gotas que dilatan la pupila, la fotofobia y la radiación solar en exceso pueden ser un gran obstáculo no exento de complicaciones.

En la Unidad de Oftalmología Pediátrica y Estrabismos de Clínica Baviera de Alicante y Valencia,  referente en el tratamiento del ojo vago y estrabismo, bajo la dirección del Dr Carlos Laria, especialista en oftalmología pediátrica y estrabismos, hemos iniciado el empleo de  un nuevo método de tratamiento basado en unas gafas electrónicas que mediante un sistema obturador de cristal líquido obliga a utilizar el ojo vago sin tener que ocluir el ojo sano con el tradicional parche. Estas gafas pueden adaptarse con la graduación de cada persona, es decir de forma personalizada, por lo que puede emplearse con cualquier tipo de graduación, lo cual hace extensible este tratamiento a una gran cantidad de pacientes.



La población de las Comunidades Valenciana y Murciana disponemos de un excelente clima y unas magníficas playas, pero ambos son factores que dificultan el empleo de los tradicionales parches oculares o las temidas gotas, haciendo que el verano sea una fuente de discusiones con nuestros hijos e incluso en ocasiones pueda llegar a ser un tiempo en el que malogremos los avances visuales conseguidos durante la época escolar. Ello nos ha llevado desde años atrás a validar la efectividad de otras alternativas terapéuticas como el empleo de filtros penalizadores, de los cuales ya hemos realizado varios estudios publicados en revistas especializadas nacionales e internacionales y ahora este nuevo tratamiento mediante gafas electrónicas, el cual creemos puede representar un avance para la recuperación del ojo vago, conformando un método alternativo para algunos casos donde otros tratamientos puedan fracasar.

Nuestro compromiso de ofrecer los últimos avances científicos a nuestros pacientes y siempre desde un punto de vista ético, es el motivo por el que nos hemos decidido a profundizar en su estudio, para objetivar los mejores resultados y poder tener una indicación exacta de los casos que puedan obtener un mayor beneficio con el empleo de estos novedosos sistemas de tratamiento que vienen de la mano de los avances tecnológicos del siglo XXI.

En la unidad de Oftalmología Pediátrica y Estrabismos de Clínica Baviera de Alicante y Valencia dichos tratamientos serán valorados personalmente por el Dr Laria, dado que la indicación de tratamiento debe ser realizada por su oftalmólogo pediátrico, el cual valorará las posibilidades y mejores alternativas para conseguir la pronta recuperación de la visión de sus hijos.

La ambliopía es un problema que debe tratarse a cualquier edad, si bien los mayores éxitos se consiguen en edades antes de los 6 años. El éxito para una correcta recuperación radica en el conocimiento exacto del problema y la aplicación personalizada del tratamiento, pues no existe un tratamiento para todo el mundo, sino que cada paciente debe emplear el mejor tratamiento que se adapte a sus condicionantes; un “tratamiento personalizado”.

La lucha para erradicar el ojo vago es algo con lo que estamos seriamente comprometidos.




Consulta en ALICANTE - VALENCIA - MURCIA - CASTELLON - BARCELONA - CORDOBA - SAN SEBASTIAN.

DIRECTOR UNIDAD DE OFTALMOLOGIA PEDIATRICA Y ESTRABISMOS DE CLINICA BAVIERA EN ESPAÑA

PRINCIPALES CONSULTAS: ALICANTE Y VALENCIA

MAS INFORMACION EN LA WEB: www.drcarloslaria.com

Dirección Personal de Contacto.

PREGUNTAS AL DR LARIA.

SI DESEA REALIZAR ALGUNA PREGUNTA SOBRE ESTRABISMOS U OFTALMOLOGIA INFANTIL, PUEDE HACERLO AL CORREO:
Laria2@telefonica.net
DONDE ESTARE ENCANTADO DE RESPONDERLE