AVANCES EN ESTRABISMO – NISTAGMUS:
VIDEOOCULOGRAFIA
El tratamiento
de la desviación de los ojos, lo que
profesionalmente denominamos estrabismo, ha sufrido en los
últimos años grandes avances, alguno de ellos de la mano de las modernas tecnologías del siglo
XXI.
Tradicionalmente
la valoración de estos pacientes se realizaba por métodos manuales, donde lo que se
objetivaba era la desviación de dichos ojos mediante los llamados prismas. Esto daba lugar a que hubiera
importantes variaciones dependiendo no sólo de la técnica de medida, sino también de la
persona que realizaba dicha medición. Igualmente en el registro de algunos de
los movimientos de los ojos, como son los movimientos de giro o lo que llamamos
torsiones, existían serias dificultades
para su medición y desde luego su precisión en el registro de los datos, era en
ocasiones muy escasa.
Desde hace ya
más de 10 años venimos trabajando y colaborando en el desarrollo de equipos que
nos permiten un registro exacto de las desviaciones de los movimientos de los
ojos en los tres ejes del espacio, es decir no sólo los movimientos horizontales o verticales sino
también los movimientos de giro, que son como decíamos los movimientos más difíciles de analizar..
Nuestro
esfuerzo de estos años de trabajo e investigación se ha visto recompensado con
el desarrollo de equipos en los cuales actualmente hemos alcanzado gran parte
de estos objetivos que pretendíamos.
Los modernos
equipos de videooculografia nos permiten no sólo el registro de esos
movimientos de una forma precisa, sino también hacerlo de una
manera continua, en movimiento, y por tanto lo más exacto a la realidad de la persona. Todo
ello nos permite tener un patrón de medida fidedigno antes de realizar una
intervención de estrabismo. Pero no sólo tenemos esas grandes ventajas que ya
suponen un gran avance respecto al
pasado, sino
que además nos permiten contrastar los resultados de nuestras intervenciones
quirúrgicas con la desviación previa
existencia de una manera objetiva y sin apreciaciones personales.
El inicio de
estos dispositivos con los que empezamos hace años, eran equipos que se
sujetaban con una goma a la cabeza y que no permitían fácilmente medir la
desviación ocular cuando el paciente llevaba gafas; estos equipos que hoy ya
han quedado obsoletos se han visto mejorados por los que utilizamos actualmente, consistentes en unas
gafas de prueba en las que colocamos en la graduación del paciente y sobre ellas llevamos
incorporadas dos cámaras de video infrarrojas, las cuales nos permiten el registro de dichos
movimientos oculares.
Estos
videooculografos nos permiten abordar el tratamiento de otra patología muy
importante como son los movimientos incontrolados de los ojos denominados
nistagmus. Analizar y descomponer los distintos aspectos del movimiento de los
ojos que padecen nistagmus es algo muy complejo y que hasta la fecha era muy
difícil,
cuando no imposible de valorar. Hoy en día estos equipos nos permiten grandes
avances en el diagnóstico de esta patología lo cual sin duda redunda en
beneficios a la hora de decidir el mejor tratamiento quirúrgico.
La aplicación
de estas técnicas exploratorias requiere solamente de una mínima colaboración
por parte del paciente, pues básicamente se trata de poder llevar una montura de gafas sobre la nariz, lo
cual nos permite realizarlo incluso en pacientes de relativa corta edad y ni
que decir tiene su aplicación cuando ya estamos en edades juveniles o adultas.
El estrabismo
y/o nistagmus afecta a cerca de un 4% de la población y es una patología cuya
repercusión estética puede llegar a ser muy relevante, más entre los niños
donde dichas desviaciones oculares pueden llevar incorporado problemas de aceptación sociales.
Por todo ello
el diagnóstico y tratamiento del estrabismo debe acometerse en el momento adecuado, para lo cual deberemos seguir
los consejos de nuestro especialista en oftalmología infantil y o estrabismos, para decidir cuál es
el mejor momento para dicha intervención,
sin olvidar otro problema que en edades infantiles suele ir asociado al
estrabismo,
como es el ojo vago o la ambliopía, la cual debemos controlar y vigilar desde
el nacimiento independientemente de que existan o no desviaciones oculares,
pero ese es tema lo dejamos para otro capítulo.
Dr. Carlos
Laria Ochaita
Director
Unidad Oftalmología Pediátrica y Estrabismos
Clínica
Baviera de Alicante y Valencia